Xavi Hernández ha vuelto al ruedo este jueves en las oficinas del Banco Santander ubicadas en el número 5 de Paseo de Gracia, Barcelona, para sentir que no pierde el ritmo a pesar de estar de vacaciones. Como si de una previa de partido se tratase, el entrenador del FC Barcelona respondió a más de 20 preguntas de los medios de comunicación con motivo del 25 aniversario de su campus de fútbol. Ahora tiene 43 años, lo que significa que empezó el negocio cuando tan solo contaba 18. Guiado por su familia, que siempre ha sido muy emprendedora --a través de su padre Joaquim y sus hermanos Òscar, Àlex y Ariadna--, Xavi confiesa que es más fácil convencer a los niños que a los futbolistas profesionales. Tanto del modelo de juego, como, sobre todo, de conseguir que hagan las maletas.
El técnico azulgrana fue contundente al ser preguntado por Culemanía sobre las bajas en una plantilla que tiene muchas necesidades económicas: "Mateu Alemany lo tiene bastante claro. Tiene que haber salidas para poder incorporar y es un tema de cuadrar números. Mateu no para, está haciendo un máster en Fair Play. Vamos a ver hasta dónde llegamos, a ver si nos podemos reforzar más".
Xavi no se quiso mojar sobre nombres propios, pero su preocupación sobre la situación salta a la vista. Dejó claro que todavía "faltan piezas" para completar la plantilla que le gustaría y es una obviedad que ya ha rebajado sus pretensiones iniciales. "Hay que reforzarse, está claro, lo sabe el presidente, lo sabe Mateu y lo sabemos todos... Nos espera un verano largo hasta el 31 de agosto", aseguró.
Iñigo Martínez viene a jugar
Antes de que acabase la temporada, desde Culemanía pudimos conocer el número de altas que aspiraba a cerrar el cuerpo técnico y eran un total de siete: Messi, Gundogan, Zubimendi, Vitor Roque, Carrasco, Foyth y el ya fichado Iñigo Martínez. De momento se han completado dos, pero todavía no pueden ser inscritos, y el técnico aspira a tener también un mediocentro --probablemente, Oriol Romeu-- y a la llegada de Vitor Roque, aunque sea en enero.
Según ha podido saber este medio, Iñigo Martínez llega al Barça para participar, para tener minutos. Aunque es obvio que su línea de partida no será la titularidad, porque tiene por delante a Ronald Araujo, Christensen y Koundé, desde el staff quieren que Iñigo también tenga un rol importante.
Iñigo Martínez, el nuevo fichaje del Barça 23-24
Esto hace pensar que el lateral derecho puede quedarse, un año más, vacante de novedades. Con Koundé, al que habrá que convencer para que vuelva a jugar en esa posición, igual que le ocurre en Francia, la mayor parte del tiempo, y los reservas Sergi Roberto y Julián Araujo tratando de competir la plaza. Aunque algunas voces sugieren que Dest podría quedarse en el primer equipo, no parece probable.
Koundé, al lateral derecho
Los que no van a seguir son Umtiti, ya rescindido, Lenglet, Collado y Gustavo Maia. Estos cuatro, junto a Dest, representan un coste salarial de 51 millones de euros. En cambio, Nico y Abde tendrán la posibilidad de quedarse si se lo ganan en pretemporada.
También está sentenciado Frank Kessié. Su salida ayudará a generar margen salarial para inscribir a Gundogan e Iñigo. Además, una posible venta supondría ampliar margen salarial por el 35% del traspaso obtenido.
Señalados para salir
Otros que están en una situación delicada son Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha. Al menos, se espera la salida de uno de los tres. Raphinha es el que puede generar más hueco salarial, por salario y amortización de fichaje, además de ser el que podría generar el mayor traspaso para, también, ampliar más el límite salarial.
Xavi ha reconocido que ya ha hablado con varios de estos jugadores. Que ya ha transmitido a algunos que no cuenta con ellos. Sobre todo, el caso de Kessié, aunque no quiso verbalizarlo directamente. Sobre otros casos, como los citados, la respuesta de Xavi es que tendrán la pretemporada para demostrar que merecen quedarse.