El fracaso del Barça en la búsqueda del sucesor de Sergio Busquets
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El FC Barcelona ha vivido de rentas durante la última década gracias a la generación más talentosa en 124 años de historia del club. La eclosión de Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Leo Messi, Carles Puyol, Gerard Piqué, Sergio Busquets y cía le ha ahorrado muchos fichajes a la dirección deportiva en años. En concreto, el pivote de Badia del Vallés hace gala de unas características únicas en el mundo del fútbol. Conscientes del nivel y de la edad de Busi, en el Barça nadie se ha preocupado especialmente en buscar un heredero natural hasta la marcha del capitán.
Y ahora toca correr. Han entrado las prisas en la Ciudad Deportiva Joan Gamper ante la salida de un jugador imprescindible e inigualable en sus aptitudes. Ningún 5 leía tan bien el juego del Barça como Busquets. A la par que demérito del club, el nuevo compañero de Leo Messi en el Inter Miami cerró la puerta a varios mediocentros prometedores. Nadie fue capaz de sentar a Busquets, ni siquiera en su último año como azulgrana.
Oriol Romeu, 12 años después
El nivel soberbio exhibido por Busi en el Camp Nou ha privado a jugadores como Oriol Romeu de poder triunfar con la camiseta azulgrana. Al menos, en su primera oportunidad. Busquets venía con todo en 2008, avalado por el técnico, Pep Guardiola, tras dirigirlo en el Barça B. Dos temporadas le bastaron al mediocentro catalán para empequeñecer y apear del club a un gigante de la medular como Touré Yaya.
Desde su explosión en el primer equipo, nadie ha sido capaz de apartar a Sergio Busquets del once. Oriol Romeu experimentó un crecimiento similar al otrora 5 del Barça en el filial. El mediocampista de Ulldecona se había consolidado entre 2009 y 2010 en el Miniestadi, a la par que brillaba en las ventanas internacionales con la selección española sub-19. Las grandes maneras que apuntaba Romeu llamaron la atención de la Premier League.
El Chelsea que extendió sus tentáculos para ficharlo en 2011 por 5 millones de euros. El que fuera director deportivo azulgrana, Andoni Zubizarreta, pactó una cláusula de recompra de 10 millones que nunca activó. Oriol Romeu siguió su ascensión en el Southampton tras un breve paso por el Valencia en 2014. De Inglaterra volvió a Cataluña con una gran trayectoria en sus botas y ha firmado un año fantástico en el Girona. 12 años después de partir, Romeu puede convertirse en la solución a corto plazo para llenar el vacío dejado por Busquets.
La barrera del primer equipo
Tampoco Sergi Samper amenazó la supremacía de Busquets como el pivote titular en el Barça. El de Badia lo jugaba absolutamente todo. Del mismo modo que Oriol Romeu, el centrocampista nacido Barcelona apuntaba alto y destacó con el filial en Segunda División y Segunda B entre 2014 y 2016. Sin embargo, también chocó contra el muro del primer equipo y tuvo que ganarse los minutos con una cesión al Granada.
El segundo préstamo a Las Palmas se frustró por una rotura del ligamento interno del tobillo que dejó a Samper en el dique seco más de media temporada. Y de ahí, cambió de aires al Vissel Kobe de Andrés Iniesta, donde disfruta de los minutos que no tuvo en el Camp Nou.
Para más inri, ni un tocayo de apellido como Oriol Busquets ha podido hacer carrera en el Barça. Tan diestro en la cantera e incluso afianzado en el Barça B en 2019, el segundo Busquets que ha moldeado la Masía solo alcanzó a jugar dos partidos con el primer equipo. El préstamo al Twente neerlandés en el curso 2019-20 resultó provechosa, pero no le valió el salto definitivo sino su salida rumbo al Clermont francés como agente libre en 2021.
Más músculo, menos técnica
Desde 2017, por demanda de Ernesto Valverde, el Barça ha fichado músculo para el centro del campo. Primero fue Paulinho procedente del Guangzhou Evergrande, y un año más tarde, en verano de 2018, aterrizó Arturo Vidal desde Múnich. Ambos centrocampistas destacaban por su despliegue físico y llegada de segunda línea como rematadores. Sin embargo, carecían de la destreza y la visión de Busquets con el balón en los pies. De la misma forma, Franck Kessié ha dado la talla como jugador del Barça, pero no se postula como un candidato a desempeñar las labores de Busi.
Frenkie de Jong tendrá que asumir ese rol, junto al nuevo fichaje del Barça para la medular. Oriol Romeu y Dani Parejo parten en la pole por su bajo precio, una vez descartada la llegada de Marcelo Brozovic, que fichará por el Al-Nassr saudí. En tanto, perlas de la Masía como Marc Casadó y Pau Prim ultiman sus etapas en el fútbol formativo y presentan las credenciales para ocupar el puesto.