Xavi Hernández ya tiene en mente el Barça de la próxima temporada. Ahora falta que la Liga de Fútbol Profesional aprueba el plan de viabilidad presentado por el club, que quiere reforzar todas las líneas menos la portería. Y el técnico de Terrassa tiene claro que los éxitos del Barça pasan por fichar a un mediocentro de primer nivel e interiores con proyección ofensiva. También desearía contar con Leo Messi, pero su regreso cada día parece más difícil.
Frenkie de Jong, Pedri y Gavi tienen garantizada su continuidad, mientras que Sergio Busquets ya se ha despedido y el club intentará vender a Kessié por unos 20-25 millones de euros.
Laporta y Mendes
Paralelamente, Mateu Alemany, director de fútbol, trabaja en varias operaciones. La más avanzada es la de Rubén Neves, por quien el presidente, Joan Laporta, tiene un acuerdo con su representante, Jorge Mendes.
El Barça también lleva tiempo negociando con Ilkay Gundogan. El centrocampista alemán ha rechazado la oferta de renovación que le ofrece el Manchester City, y podría comprometerse por tres años con el club azulgrana. Llegaría con la carta de libertad.
El relevo de Busquets
El fichaje más importante será el del mediocentro. Será una contratación de alto riesgo. Para Xavi, se trata de una posición clave para el buen engranaje del equipo.
Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, y Kimmich, del Bayern de Múnich, son los futbolistas más deseados por Xavi. El problema es que el primero tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros y el club alemán no parece estar muy interesado en negociar por su pivote.
Xavi lo tiene todo claro. La guinda sería Leo Messi, pero el crack argentino parece que continuará su carrera deportiva en Arabia Saudí, donde la ofrecen más de 400 millones de euros anuales.