El Barça se despidió de la Liga con otra derrota. La tercera desde que se proclamó campeón en el campo del Espanyol. En Vigo no se jugaba nada y fue derrotado por un Celta más ambicioso y tensionado. El récord de Ter Stegen, que encajó dos goles, saltó por los aires en Balaídos, que celebró la permanencia de su equipo. Desde 2015, el Barça ha perdido cuatro veces, ha empatado otras cuatro y solo ha ganado dos veces en el campo del Celta.
Xavi Hernández dio entrada a Sergi Roberto, Éric García, Marcos Alonso, Kessié y Ferran Torres para despedir la temporada. Poco se jugaba el Barça en Vigo, mientras que al Celta le iba la vida. En juego estaba la salvación.
El primer aviso de Gabri Veiga
El Barça salió con una marcha menos que el Celta, que intentó presionar muy arriba, con Ferran jugando de mediapunta, ubicado en la izquieda pero con tendencia a ir hacia el centro, mientras que Raphinha y Lewandowski jugaban más avanzados.
La primera clara ocasión de gol fue para el Celta. Su futbolista más prometedor, Gabri Veiga, en el punto de mira del Real Madrid y del Barça, obligó a Ter Stegen a lucirse para evitar el primer gol vigués.
Gol anulado a Kessié
El primer susto para la afición del Celta llegó con un gol de Kessié que fue anulado por el VAR, por fuera de juego. La otra amenaza para el equipo gallego fue Lewandowski, que ha acabado el curso en buena forma, con mucha confianza.
El Barça jugaba sin tensión y el Celta, con un punto de ansiedad, que calmó con el gol de Gabri Veiga a cuatro minutos del descanso, muy celebrado por la afición y el banquillo celtiña.
Kessié, activo
La segunda parte evidenció el gran contraste entre la calma del Barça y los nervios de un Celta que apretaba los dientes para salvarse. Kessié estuvo muy activo en el que pudo ser su último partido oficial como jugador azulgrana, pues el verano será movido para él y otros jugadores que el club pondrá en venta.
El partido estuvo vivo hasta que Gabri Veiga, otra vez él, marcó el segundo gol local y la afición del Celta comenzó a festejar ya la salvación, mientras que el Barça cumplía el expediente en un partido que terminó con Pablo Torre en el campo y con un gol de Ansu Fati que no cambió nada.