Aunque la operación esté difícil por las prisas de Messi y la incertidumbre económica del Barça, desde las oficinas del Camp Nou aún no han renunciado del todo al regreso de La Pulga este verano. Para facilitar su llegada, sin embargo, la condición principal es que el FC Barcelona efectúe un traspaso antes del 30 de junio; un gesto que la Liga valoraría especialmente a la hora de dar el OK al plan de viabilidad y permitir que el Barça, cuando se abra la ventana estival, pueda volver a la norma del 1/1 en fichajes.
Ansu Fati, Ferran Torres y Franck Kessié son tres de los futbolistas que tienen colgado el cartel de salida. La carpeta de Raphinha, no obstante, tampoco está cerrada. "Leo vendrá cuando se vaya Raphinha", señalan fuentes recogidas por el diario Sport, colocando al extremo como una pieza intercambiable por la vuelta de Leo.
La llave para que vuelva Messi
Desde la entidad blaugrana, siempre según la citada fuente, se interpreta que la salida de Raphinha permitiría alcanzar un acuerdo definitivo para convencer a la Liga y, a continuación, fraguar el aterrizaje del dorsal 10. Por un lado el Barça podría amortizar parte de la incorporación del jugador brasileño un año atrás; y, por la otra, obtener los recursos necesarios para la operación retorno de Messi al Barça.
Eso, claro está, siempre y cuando llegue una propuesta lo suficientemente buena para que los números cuadren en las oficinas del FC Barcelona. Raphinha es un futbolista con un gran cartel mediático en la Premier League, sobre todo después del gran rendimiento que ofreció en el Leeds United antes de dar el salto al Barça.
Raphinha no quiere irse del Barça
La salida de Raphinha permitiría encajar económicamente a Messi, según ha deslizado la secretaría técnica tras una charla con agentes de jugadores. El atacante culé, sin embargo, ya ha dejado claro en más de una ocasión que quiere quedarse en el FC Barcelona, club en el que tan sólo ha disputado una temporada dejando dobles dígitos de goles y asistencias en el global del curso.
Raphinha cree que, con un año más por delante y al estar cada vez más adaptado, podrá demostrar en el FC Barcelona el nivel real que es capaz de ofrecer. Tanto el jugador como su pareja están a gusto en la capital catalana. Con contrato vigente, por tanto, no se prevé que pongan facilidades para su marcha repentina.