El Barça ya está de vacaciones. Celebrada la Liga, el equipo de Xavi Hernández juega por obligación, pero no compite. En el Nuevo Zorrilla, el campeón fue zarandeado por un Valladolid necesitado que tiene más cerca la salvación. El absentismo azulgrana perjudicará a Getafe y Espanyol, que luchan también por sobrevivir en Primera División, y anticipa un fin de curso que será complicado para algunos futbolistas del Barcelona que están en venta.
Xavi dio entrada a futbolistas que habitualmente no son titulares en el Barça pero que son del agrado del técnico como Sergi Roberto, Marcos Alonso y Éric García, que jugó como pivote defensivo. También jugó Pablo Torre, que será cedido al acabar la temporada.
Ferran Torres y Ansu Fati
El entrenador del Barça agitó el equipo en defensa y en el centro del campo. En ataque, sin embargo, Lewandowski y Raphinha no descansan, para desesperación de Ferran Torres y Ansu Fati, dos futbolistas a los que el Barça espera vender para hacer caja.
Sin la tensión habitual de un partido de Liga, resuelta hace ya 10 días en el RCDE Stadium, el Barça notó las ausencias de Pedri, Araujo y Koundé, molesto con Xavi por tener que jugar como lateral y que también saldrá del Camp Nou si el club recupera o mejora la inversión del pasado verano con un traspaso millonario.
El autogol de Christensen
El Barça comenzó con una caraja de campeonato y un autogol de Christensen en el segundo minuto para frustración de Ter Stegen, un muro mientras el equipo disputó la Liga y un coladero desde los últimos minutos del campo del Espanyol.
El equipo azulgrana pudo empatar al filo del cuarto de hora con un remate de Raphinha que desbarató Masip, pero el partido se puso muy cuesta arriba con el penalti de Éric García a Gonzalo Plata que transformó Larin.
Masip, muy acertado
Tuvo más ganas el Valladolid, que supo apretar los dientes cuando el Barça asumió el mando del partido. Masip, una vez más, estuvo muy acertado ante su exequipo, desbaratando claras ocasiones de Raphinha y Lewandowski.
Tras el descanso, Xavi dio descanso a Ter Stegen, sustituido por Iñaki Peña. El Barça apenas se aplicó para intentar remontar el partido, que quedó visto para sentencia con el gol de Gonzalo Plata que anticipó la fiesta en Pucela, que ni se inmutó con el gol de Lewandowski. En pleno apagón azulgrana, resurge el Valladolid al grito de "sí se puede".