Ter Stegen detiene a un Griezmann ultramotivado en el Camp Nou

Ter Stegen salva al Barça. Da igual cuando leas esto. Por enésima vez esta temporada 2022-23, el cancerbero alemán lució un nivel incomensurable en el Camp Nou, convirtiéndose en el ángel de la guarda del Barça frente al Atlético de Madrid. Y en especial, ante su excompañero Antoine Griezmann.

Griezmann, extramotivado en el Camp Nou

Si el francés era el dragón, el germano fue el caballero encargado de acallar sus rugidos en la Diada de Sant Jordi. Griezmann ya avisó en los primeros minutos de encuentro, con un disparo tras recibir de primeras de Ángel Correa. Para susto de los aficionados del Camp Nou, el balón se estrelló en el travesaño.

El público coreó el nombre de Leo Messi en el minuto 10, pero el protagonismo del partido se lo siguió llevando Grizi en la primera mitad. En ese mismo minuto, el francés realizó una peligrosa pared con Correa, previa a un centro que no encontró rematador.

Bendito sea Marc-André Ter Stegen

El gran paradón de Ter Stegen, sin embargo, llegó en el minuto 34. Fue entonces cuando el cancerbero germano, perjudicado por una pésima defensa del Barça en esa jugada, tuvo que aparecer milagrosamente para evitar el gol del Atlético de Madrid.

El Barça, en estado de euforia, tras el gol de Ferran Torres contra el Atlético / EFE

El Barça, en estado de euforia, tras el gol de Ferran Torres contra el Atlético / EFE

Koundé no cerró la internada de Carrasco y De Jong no despejó ante Griezmann. Mano celestial, por abajo, del guardameta alemán. Apenas diez minutos después, Ferran Torres fue quien deshizo las diferencias a favor del FC Barcelona.

Y, tras esa diana, a Griezmann se le vio algo menos en el segundo tiempo, a excepción de un taconazo en el minuto 70 que Ter Stegen supo blocar en dos tiempos. El conjunto de Xavi supo hacer durante buena parte del segundo acto algo que se le ha resistido en partidos anteriores: controlar los tiempos, jugar con paciencia y no precipitarse. Elementos básicos para certificar el triunfo culé y, de esta manera, confirmar la anulación definitiva a un Griezmann extramotivado.