El FC Barcelona realizó siete fichajes en el pasado mercado estival, pero tiene previsto seguir siendo activo en los mercados de 2023. No sólo en el capítulo de entradas, sino también de salidas. El objetivo es conseguir la mejor plantilla posible a la vez que se rebaja la masa salarial de la plantilla, un desafío complicado y que hace que prácticamente nadie sea imprescindible.
Desde la entidad culé manejan una gran cantidad de opciones para reducir el alto nivel salarial del equipo y, poco a poco, encajar en los límites del Fair Play Financiero. De ahí que el club pretenda realizar más de un traspaso sonado en 2023 y reforzarse, en cambio, con jugadores que puedan llegar a coste cero y no supongan un gran desgaste a nivel de emolumentos.
El rompecabezas en ataque
A día de hoy, todos los delanteros menos Robert Lewandowski son transferibles. Eso no quiere decir que todos vayan a ser traspasados, pero cualquiera de ellos podría hacer las maletas si llega una buena oferta. Memphis, Ansu Fati y Abde Ezzalzouli son quienes actualmente tendrían más papeletas para vaciar el frente ofensivo de la plantilla. El holandés interesa a varios clubes de la Premier League y la Serie A, y tanto Laporta como Mateu Alemany y Xavi saben que esta será, salvo sorpresa, su última campaña en el FC Barcelona.
En cuanto a Ansu Fati y Abde, dependerá de las ofertas que lleguen. Hay mucha distancia entre ambos en cuanto a valor de mercado, pero desde el club no se conciben como futbolistas imprescindibles para seguir con el proyecto. Ansu hasta hace poco lo era, pero está decepcionando en la campaña de su recuperación física. Ha perdido explosividad y confianza, y existen dudas de que recupere el nivel de antaño. Hay dos fichajes recientes que también podrían salir si no se ponen las pilas en los próximos meses: Ferran Torres --si igualan los 55 millones que se pagaron, que parece imposible--, y Raphinha --mismo caso que Ferran--.
En cuanto a Ousmane Dembelé, en teoría no está en el mercado porque Xavi lo quiere, pero su cláusula hace que lo esté necesariamente. Por 50 millones de euros, cualquier club puede llevárselo este próximo verano, y el FC Barcelona tan sólo cobraría 25 kilos al estar estipulado, en el nuevo contrato firmado entre club y jugador, que Dembouz puede llevarse el 50% de un futuro traspaso vía cláusula.
Pedri y Gavi, intransferibles
En el centro del campo, tan sólo Pedri y Gavi no están en venta. Y hay que dejar de lado a Sergio Busquets, que hará las maletas por decisión propia al término de la presente temporada 2022-23, salvo sorpresa, al finalizar contrato. Franck Kessié será traspasado si no mejora en el presente curso. Frenkie de Jong, Pablo Torre y Nico González sólo se marcharán si llegan muy buenas oferta, mientras que Alex Collado saldrá con toda probabilidad cuando regrese de su cesión al Elche, y no se prevé tampoco que deje muchos millones en caja.
Cuatro puestos fijos en defensa
En lo que respecta al aparato defensivo, quienes tienen el puesto asegurado son Alejandro Balde --con la renovación pendiente de firma--, Marcos Alonso, Ronald Araujo y Jules Koundé. En teoría también Andreas Christensen y Éric García, aunque en estos dos casos todo dependerá de las ofertas que lleguen a las oficinas del Camp Nou. En cuanto a Jordi Alba, el objetivo del Barça sería quitarse su salario de encima al término del presente curso, a pesar de que todavía tiene un año más de contrato firmado.
Héctor Bellerín y Lenglet --cuando regrese de cesión-- tienen muy pocas opciones de continuar, mientras que Sergi Roberto puede seguir al cobrar poco, no dar problemas y ser un complemento para distintas posiciones. Xavi Hernández, de hecho, está contento con la presencia del de Reus en la plantilla.
La portería puede quedarse igual
En la portería, Ter Stegen no está en venta pero si llegase una buena oferta podría ser traspasado. Del mismo modo, una propuesta tentadora a nivel económico podría suponer las respectivas ventas de Iñaki Peña y Arnau Tenas, aunque no se prevé que eso ocurra porque ninguno de ellos está teniendo apenas visibilidad sobre los terrenos de juego. En el Barça, en todo caso, tienen claro cuáles son sus jugadores intransferibles y de quiénes pueden prescindir. Se esperan varios movimientos a lo largo del año 2023.