Puede que Leo Messi no sea la gran prioridad del FC Barcelona en los mercados de fichajes de 2023, pero sí es una alternativa que sigue abierta por si fallan otras opciones. Los primeros nombres que aparecen en la agenda culé para reforzar la delantera y la zona de tres cuartos de cancha son Joao Félix y Bernardo Silva, dos futbolistas que tienen prendado a Joan Laporta y que, además, contentarían a Xavi Hernández.

La pega es que, en la actualidad, fichar a cualquiera de los dos portugueses resulta tremendamente complicado. Joao Félix está difícil por las altas exigencias económicas del Atlético, que no desea traspasarle por menos de 90 millones de euros. Además, su comportamiento rebelde con respecto a Simeone y el club colchonero no acaba de convencer demasiado a los directivos culés.

Guardiola no quiere dejar ir a Bernardo Silva

En lo que respecta a Bernardo Silva, la reciente renovación de Pep Guardiola con el Manchester City puede complicar aún más la operación, puesto que el de Sampedor está convencido de poder hacer historia con la plantilla actual. Tras el aterrizaje de Erling Haaland, los skyblues se han convertido en la sensación de Europa y Bernardo podría cambiar de idea. Hasta hace muy poco tiene muy clara su voluntad de recalar en el Camp Nou, pero Guardiola y el proyecto faraónico del Manchester City pueden acabar de convencerle. Eso, y el hecho de que el Barça ya le puso la miel en los labios y se la quitó este pasado verano.

Messi, Laporta, Xavi y Bernardo Silva / FOTOMONTAJE CULEMANIA

Messi, Laporta, Xavi y Bernardo Silva / FOTOMONTAJE CULEMANIA

Bernardo Silva también saldría únicamente por 80-90 millones de euros, a no ser que el FC Barcelona consiga negociar una rebaja con la directiva de Ferran Soriano. La situación económica del Barça es la que es, y a día de hoy parece imposible acometer una operación de semejante calado este próximo verano. Eso, claro está, a no ser que se produzca algún traspaso millonario como el de Frenkie de Jong, quien sigue sin tener asegurada su continuidad.

Mientras se complican los fichajes de Bernardo Silva y Joao Félix, quien parece tener claro que no seguirá en el Paris Saint-Germain es Leo Messi. El astro argentino saldrá con toda probabilidad del Parque de Los Príncipes este verano, y se rumorea que lo hará para marcharse a Estados Unidos y vivir un retiro dorado en el Inter de Miami, presidido por David Beckham. Si el Barça le propusiera volver al Camp Nou uno o dos años más, sin embargo, es posible que el rosarino --influido por su entorno familiar-- cambiase de opinión.

Leo Messi celebra el pase de Argentina a los octavos de final del Mundial / EFE

Leo Messi celebra el pase de Argentina a los octavos de final del Mundial / EFE

 

La oportunidad de despedirse como merece

Sería la oportunidad para despedirse como Dios manda del club de sus amores, y de intentar devolver la gloria deportiva a un equipo que no ha conseguido ganar títulos desde que él se marchó. Fuentes fiables han explicado a Culemanía que el presidente del Barça todavía contempla el fichaje de La Pulga para el 2023. El factor que favorece su vuelta al equipo culé es económico, dado que su llegada sería a coste cero y con un salario ostensiblemente inferior al que cobra en el PSG. También al que cobraba anteriormente en la entidad blaugrana.

El regreso o no de Messi, en definitiva, dependerá de cómo se desarrolle el mercado en las próximas fechas, y de cuáles sean los recursos económicos del FC Barcelona para reforzar todavía más una plantilla ya de por sí competitiva. Habrá que ver cuál es la decisión del 10 si, al final, acaba surgiendo la opción de volver a casa. Aunque sólo sea de forma temporal.