Leo Messi ha explotado. Este miércoles, después de aterrizar en Barcelona y de 15 horas de viaje tras jugar con su selección se encontró con inspectores de Hacienda y comentó sobre las últimas declaraciones atacándolo en los medios de comunicación que “estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”.
A todo esto, el argentino sigue sin renovar su contrato con los azulgranas mientras se discute una posible rebaja salarial con la comisión gestora. A partir del próximo mes de enero es libre para negociar con cualquier equipo y, si no lo convence rápidamente un candidato a la presidencia, en junio de 2021 dejará la entidad.
Poca confianza
En el programa Onze de Esport3 comentaron la situación del 10 y concretamente dijeron que está un poco desquiciado y más nervioso que de costumbre. También que en las últimas semanas ha tenido episodios en el vestuario que evidencian que no está centrado del todo, sin dar más detalles.
Leo Messi, en un partido con el Barça | EFE
Algunos de sus amigos, como Luis Suárez y Arturo Vidal, ya no están. La regeneración de la primera plantilla ya ha empezado con Ansu Fati, Francisco Trincao, Pedri González o Sergiño Dest. No está del todo a gusto y ahora se le debe sumar las últimas polémicas procedentes del entorno de Antoine Griezmann.
Todo eso explica que Messi haya explotado en las últimas horas. Le han culpado del bajón de rendimiento del equipo, de querer dejar tirada a la entidad, de complicar las negociaciones de los salarios y siguen sucediendo los episodios polémicos. Si el balón entra, todo se podría suavizar.
La situación económica
Dejando el aspecto deportivo aparte, también le preocupa la situación económica. Todavía no se ha llegado a un acuerdo para la renegociación salarial. Se debería de reducir un 30% la masa salarial total o, lo que es lo mismo, unos 190 millones de euros. Una parte importante de esa mesa de negociación es la postura del capitán, quien más cobra en la entidad.
Los pesos pesados del vestuario no ven a la comisión gestora de Carles Tusquets con la legitimidad necesaria para afrontar una rebaja salarial de este tipo. La mayoría de los jugadores podrían recuperar la cantidad rebajada en los siguientes años. Messi, en cambio, termina contrato en 2021.
Carles Tusquets en un acto del Barça / FCB
Por si fuera poco, siguen los rumores en Manchester que sitúan al argentino en el Etihad Stadium. Pep Guardiola ha renovado su contrato y todo apunta a ser el destino ideal para continuar su carrera: una liga con alto nivel, un equipo potente y un entrenador con el que confía. Solo la llegada de un candidato potente a la presidencia podría hacerle cambiar de opinión.