Inspectores de Hacienda asaltan a Messi en el aeropuerto de Barcelona
El crack argentino explotó tras estar más de una hora retenido en su avión
18 noviembre, 2020 23:10Leo Messi volvió a explotar. El crack argentino, tras su llegada al aeropuerto de Barcelona después de un viaje de más de 15 horas desde Argentina, fue recibido por decenas de periodistas que le acorralaron para extraerle una mínima información. Todas las preguntas iban en la misma dirección: sobre la polémicas declaraciones del entorno de Griezmann sobre él y su "régimen del terror".
Y el 10, que siempre ha acostumbrado al barcelonismo a rehuir este tipo de controversia, esta vez se pronunció. Lo hizo de forma contundente pero desde una posición relativamente victimista: "Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club".
Un mensaje que va mucho más allá de su posible falta de adaptación con el francés y de los ataques de sus familiares. Son muchas las presiones que lleva aguantando el capitán azulgrana en los últimos meses. Su intento de huída frustrado por Josep María Bartomeu, los malos resultados deportivos, una rebaja salarial donde podría ser el gran afectado... y todo, con su futuro todavía en el aire. No obstante, es evidente que estas palabras allanan un poco más su posible salida rumbo a Inglaterra.
La presión de Hacienda
No obstante, hay otro motivo que podría haber sido el causante de que Leo explotase de esta manera. Y él mismo lo reconoció a la salida del aeropuerto. Mientras su escolta personal, Pepe Costa, trataba de abrir hueco entre la muchedumbre, clamó contra la presión de Hacienda: "Después de 15 horas de vuelo me encuentro con uno de Hacienda haciéndome una inspección".
Y es que los representantes del fisco español accedieron al vuelo privado del argentino nada más llegar a la ciudad condal, reclamando documentación a todos los pasajeros por espacio de una hora. La relación de Messi con la Hacienda española nunca ha sido la más fluida. Fue el primer jugador perseguido por el fisco, en 2013-2014, y sufrió una presión que estuvo incluso cerca de hacer que se marchase del Barça. "Se ensañaron conmigo. En esa época tuve en la cabeza largarme. No por querer dejar el Barça, sino por marcharme de España. Me sentí muy maltratado y no quería estar más tiempo aquí", reconoció en una entrevista a Rac1.
Leo Messi, junto a su padre Jorge | REDES
Años después, esta presión llevó a una condena y a una contundente multa. En 2017, la Audiencia de Barcelona le condenó a 21 meses de cárcel por defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009. Una sentencia que meses después ratificó el Tribunal Supremo. A su padre, Jorge, el alto tribunal le rebajó la pena de 21 a 15 meses de prisión al devolver el jugador al fisco el dinero defraudado. Ni uno ni otro tuvieron que entrar en prisión. La pena fue conmutada a cambio de 252.000 euros de multa.