El vestuario del Barça, distanciado de Quique Setién
Los jugadores de la primera plantilla no tienen toda la confianza en el nuevo técnico y su método
29 enero, 2020 10:15Quique Setién llegó a Barcelona de la noche a la mañana. Él mismo lo explicó en la rueda de prensa de su presentación pues no era ni la primera ni la segunda opción al relevo de Ernesto Valverde. El cántabro prometió que “mis equipos tienen que jugar bien”, cosa que todavía no se está viendo.
Ese mismo día mostró un discurso duro y contundente referente al estilo de juego que espera de sus futbolistas. Según informa Tot Costa de Catalunya Ràdio, ya desde la primera charla en el vestuario hubo algún jugador que le generó bastantes dudas por su exigencia y la poca empatía.
En los tres partidos que llevamos disputados de la era Setién, se está viendo que la comunicación que no es fluida y que no todos entienden el mensaje. El propio entrenador lo comentó en Mestalla al reconocer que hay algo que no asimilan los futbolistas o que ellos no saben transmitir.
Setién dirigiendo el equipo en Mestalla con Griezmann de fondo / EFE
De momento, con el sistema de 3-5-2, hay varios futbolistas que han visto como sus roles han cambiado, así como algunos conceptos del juego que consideran incoherentes. Ven que se quiere ir demasiado rápido y que estos cambios sobre el campo piden tiempo y paciencia por parte del cuerpo técnico.
Como pasa en el barcelonismo en general, hubo algunos futbolistas que no les sentó bien el cambio en el banquillo. Otros que sí que lo apoyaban y creen que puede dar ese impulso que tantos consideran necesario. Todo es debido a un problema de interpretación del fútbol de Setién que con tiempo y resultados puede solucionarse.
Mestalla, punto culminante
Algunos integrantes del primer equipo del Barça se molestaron por las palabras del entrenador tras perder en Valencia (2-0). Consideraban que cuando habla de pases sin sentido o de falta de profundidad no tiene sentido pues una de las premisas de estos primeros días es evitar las pérdidas de balón.
Hay algunos de los pesos pesados que se encuentran desconcertados por las pautas de Setién desde el banquillo. No terminan de entender su ubicación y su función en el nuevo sistema y de ellos bebe el fútbol del resto de sus compañeros. Por ejemplo, hay futbolistas defensivos que deben atacar, aunque no están acostumbrado a ellos.
De Jong y Piqué mientras Maxi celebra el gol del Valencia / EFE
Estos pequeños cambios de sistema se convierten en verdaderos problemas cuando los jugadores no siguen las consignas del técnico. De momento, hay un distanciamiento evidente no solo entre entrenador y jugadores, sino que también entre los propios futbolistas.
El gran objetivo de los capitanes es reagrupar a los jugadores e intentar que todos vayan a la una. Si se rema en la misma dirección, hay opciones a títulos. Contra el Leganés en la Copa del Rey, se presenta este jueves una oportunidad de lujo de cambiar las sensaciones y volver a sonreír.