Mbappé, Fabián Ruiz y Lautaro en un fotomontaje / Culemanía

Mbappé, Fabián Ruiz y Lautaro en un fotomontaje / Culemanía

Primer equipo

La nueva guerra de Barça con Real Madrid por los fichajes

Los dos gigantes del fútbol español buscan los mismos perfiles en el mercado

23 diciembre, 2019 14:10

Barça y Madrid entran de nuevo en guerra por los futbolistas del futuro. Los dos colosos españoles están en plena pugna por reforzar sus equipos y confirmar así el relevo generacional de sus plantillas. Ya lucharon en le pasado por los mismos nombres y ahora lo hacen por el mismo perfil de futbolistas.

El club blanco está cambiando la política de fichajes en los últimos años. Ya no van a buscar al crack absoluto como hicieron con Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Luka Modric. Ahora apuestan por un juego de posesión y buscan piezas menos mediáticas que encajen en los esquemas de Zidane.

Madrileños y catalanes ya entraron en la pugna por varias jóvenes promesas el pasado verano. Se disputó por Luka Jovic y Ferland Mendy y los dos futbolistas recalaron en las filas blancas. Florentino Pérez ha querido imitar el modelo que hizo grande el Barça. Apuestas de futuro que se consolidaron en la élite.

Bartomeu y Florentino Pérez en un Clásico / EFE

Bartomeu y Florentino Pérez en un Clásico / EFE

Bartomeu y Florentino Pérez en un Clásico / EFE

Para ello tienen un entrenador experto en el trato de jugadores, Zidane. Es un perfil muy carismático, con mano izquierda y a quien no le discuten las decisiones. Ha dado cancha a jóvenes como Rodrygo Goes, Vinicius Junior o Fede Valverde con buenos resultados.

El club azulgrana, en cambio, sigue con la misma idea de mercado, pero sin un entrenador que apueste por esas promesas que necesitan crecer. Frenkie de Jong y Antoine Griezmann eran fichajes consolidados, pero otros como Junior Firpo, Moussa Wagué o Jean-Clair Todibo apenas tienen minutos.

Los perfiles que interesan

Barça y Madrid volverán al mercado con los mismos objetivos marcados. Buscan perfiles parecidos: jóvenes y de toque. Por ese motivo, ambas entidades ya se están moviendo con algunos futbolistas entre ceja y ceja. Hay varios que pueden protagonizar otra guerra entre gigantes.

Del PSG puede salir Kylian Mbappe, la gran figura de Francia. Parece que lo tiene prácticamente hecho con los del Santiago Bernabéu, aunque el Barça siempre está atento a como avanzan estas negociaciones. No se descarta una ofensiva de los catalanes para convencerlo o al menos hacer aumentar la puja blanca.

Mientras el joven francés apunta a Madrid, Lautaro Martínez tiene todos los números de ser azulgrana. Por ahora, parece que no interesa a Florentino Pérez, pero tampoco lo hacía Luka Jovic y terminó vistiendo de blanco. Si de verdad los culés lo quieren, se debería cerrar cuanto antes. Su precio actual es de 111 millones de euros.

En el centro del campo también habrá disputa. Fabián Ruiz es el nombre de moda. El español de 23 años tiene muchos números de salir de Nápoles y esperan que lo haga por unos 70 millones de euros. Como ya hicieron en el Bernabéu con Isco, Asensio o Ceballos; buscan un español que lidere el proyecto. A pesar de esos esfuerzos, el gran favorito para firmarlo es el Barça.

En los últimos días ha surgido el rumor de Eduardo Camavinga, centrocampista de 17 años que brilla en el Rennes. Su cláusula es de 100 millones de euros y sitúan al Real Madrid como gran favorito para llevárselo. Se trata de una de las promesas más grandes del fútbol europeo y como siempre en estos casos, los culés están atentos.

Cambio de filosofía

Mientras el Barça sigue buscando esos perfiles que más encajan en el estilo culé de posesión y toque, el Real Madrid ha cambiado su manera de fichar. Quieren combinar grandes nombres como Eden Hazard o en un futuro Paul Pogba con fichajes estratégicos jóvenes y con gran progresión.

Florentino Pérez quiere adaptar así la política de fichajes que hizo grande al club catalán y consolidarse en la élite a base de apuestas atrevidas y de un buen entrenador. Las próximas ventanas de fichajes veremos cómo esa lucha por los cracks de presente y futuro se agudiza.