La última pataleta de Cristiano Ronaldo en Italia: nunca supo perder
El portugués, se ha caracterizado siempre por su poca humildad en el ámbito deportivo, volvió a ponerse en evidencia tras el duelo ante la Lazio
23 diciembre, 2019 13:35Hay futbolistas que aceptan humildemente la derrota, por muy dolorosa que ésta sea, mientras que algunos tienen tan mal perder, que sus actos acaban por dejarles en ridículo a nivel mundial. Uno de los jugadores a quien peor le sienta el fracaso es Cristiano Ronaldo. El portugués nunca ha sabido demostrar su deportividad ante los demás compañeros de profesión y si es el rival quien acaba consiguiendo el objetivo por el que ambos luchaban, Ronaldo se borra del mapa.
Muchos han sido los comentarios que ha despertado el ex del Real Madrid durante las ceremonias del Balón de Oro, cuando ni se dignaba a presentarse, si no era él mismo el galardonado. Tan sólo cuando ya sabía de antemano que el premio al mejor futbolista del año sería para él, comparecía en el teatro Chatelet vestido con sus mejores galas.
Y pese a creer que de Cristiano ya lo hemos visto todo, el astro portugués no deja nunca de sorprendernos. La Juventus cayó derrotada ante la Lazio en la disputa por el trofeo de la Supercopa de Italia. Los tantos de Luis Alberto, Lucic y Cataldi dejaron sin opciones a una Juve, que pese a contar con un ataque de lujo, no fue capaz de superar a su contrincante.
Sólo es feliz cuando gana
La derrota no sentó nada bien a Cristiano Ronaldo, algo habitual en él, pues encajar los golpes con nobleza no es precisamente una de sus virtudes a destacar. La Juventus recogió la medalla de subcampeona de la Supercopa italiana y cuando llegó el turno de Cristiano, éste volvió a hacer de las suyas.
"Ronaldo's not one for silver medals, is he?" ?
— Football on BT Sport (@btsportfootball) 22 de desembre de 2019
CR7 was not having it. Straight off. pic.twitter.com/oy81C82xQO
Al segundo de que se le colocara la medalla al cuello, el ex del Real Madrid se la quitó sin ni siquiera mirar a la cara a quienes le estaban otorgando el premio de subcampeón y pasó de darle la mano a uno de los dirigentes, quien se quedó con cara de póquer.
La arrogancia del Cristiano Ronaldo va más allá de los límites y su mal perder no son plato de buen gusto para todo aquel al que le toque sufrirlo de cerca. El internacional con Portugal volvió a ser protagonista en la noche del pasado domingo y no precisamente por sus buenas labores sobre el césped del estadio Universidad Rey Saúd de Riad.