Fermín López celebra un gol marcado al Olympiacos EFE
El Barça firmaba una más que convincente goleada ante el Olympiacos que servía para disipar, al menos temporalmente, las malas sensaciones que venía arrastrando en las últimas jornadas. Es cierto que la expulsión de un jugador visitante condicionó el partido, pero esto no le debería restar mérito a un equipo que supo aprovechar la ventaja y, sobre todo, se reencontró con el buen juego y la efectividad.
El gran nombre de la noche fue, sin ningún tipo de duda, Fermín López. ¡Qué jugadorazo! Su hat-trick no solo lo consolida como una pieza clave en medio del campo, sino que abre un serio debate de cara al futuro inmediato: con este nivel, Dani Olmo lo tendrá muy difícil para recuperar su lugar cuando vuelva de la lesión. Además, Fermín no fue la única nota positiva de la tarde. También hay que destacar a un Rashford que volvió a ver portería y dejó claro que está preparado para asumir el rol de delantero centro y ser decisivo el próximo domingo en el Bernabéu.
De todos modos, la alegría deportiva quedó en segundo plano con la noticia de la cancelación del Villarreal-Barça en Miami. La Liga volvió a quedar en ridículo ante sus detractores. Tebas ha vuelto a perder una batalla muy importante y ya veremos si esta ya es la definitiva.
El Real Madrid de siempre
El Real Madrid llega al clásico como en tantas otras veces: sin brillar, pero ganando. El partido contra la Juventus volvió a ser un nuevo y claro ejemplo: una victoria por la mínima con más oficio que fútbol. El equipo de Xabi Alonso no enamora, pero continúa sumando de tres en tres, fiel a su espíritu competitivo y a aquella capacidad casi mística de sobrevivir en cualquier escenario.
El juego del Madrid es plano, previsible por instantes, pero le sobra pólvora y sobre todo, tiene un factor que lo hace único: Courtois. El portero belga es, jornada tras jornada, el verdadero salvador blanco. En un 90% de los partidos, es él quien sostiene el marcador a base de paradas inverosímiles.
A todo esto, las bajas en la defensa del Madrid pueden ser tan determinantes como las lesiones que arrastra el ataque del Barça. El clásico promete intensidad, emoción y muchos nervios. Será uno de esos duelos que se deciden por detalles y esperemos que estos detalles no lleven los apellidos del árbitro de turno.