Parece un eslogan, pero es muy real. El Barça es mucho más que un simple club deportivo y, principalmente, mucho más que un equipo de fútbol masculino.
El conjunto blaugrana siempre se ha caracterizado por su defensa de causas sociales y nacionales de Catalunya y por ser un club multidisciplinar, cuya locomotora es el equipo de fútbol masculino, pero que va mucho más allá, con secciones tan históricas como las de basket, balonmano u hockey patines.
No en vano el Barça suma 48 copas de Europa contando todas sus secciones, donde destacan las 22 del equipo de hockey patines, pero más allá de títulos, los blaugranas han sido y son todavía, una gran referencia en diferentes deportes, hasta el punto que es el gran motor deportivo del país y la envidia del mundo entero con la Masía como emblema de lo que es formar y enseñar a deportistas, pero también a personas.
Este mercado de fichajes ha sido un golpe duro para todos aquellos que defendemos al Barça como club o institución, pues no ha habido prácticamente ninguna sección en la que puede considerarse que se ha mejorado la plantilla. Más bien lo contrario.
Somos conscientes que la situación económica del club es complicada, pero tampoco se debe dejar esta carga sobre las secciones de la entidad, pensando únicamente en el primer equipo, cuando la gran mayoría de secciones no tienen ninguna culpa de lo que ocurre al club.
Es cierto que la sección de basket ha sido fuertemente deficitaria, especialmente en la última década, pero no se puede dejar a una de las secciones más históricas del club y la segunda en importancia vagando sin ningún tipo de rumbo como está ocurriendo, con demasiados cambios, sin un entrenador que lidere y, principalmente, sin proyecto.
Balonmano y hockey patines han sufrido también los recortes presupuestarios, y aunque a nivel nacional siguen ganando títulos, los grandes clubes europeos le han perdido el miedo al Barça y se llevan a algunas de sus figuras, lo que dificulta mucho volver a dar peso e importancia a estas secciones. Más aún cuando se pierden líderes a los que seguir, aunque los actuales entrenadores puedan dirigir un proyecto de futuro al que le faltan piezas de mayor importancia para volver a dominar en el continente.
El fútbol sala es toda una incógnita actualmente. Una de las secciones más jóvenes a nivel profesional dentro del Barça, pero que había sumado una cantidad de fans y seguidores lo suficientemente importante como para tenerla en cuenta, y que esperemos que con Javi Rodríguez en el banquillo y un proyecto liderado por la Masía y jugadores de prestigio pueda devolver la sonrisa a la sección, así como los títulos.
Es significativo que el Palau Blaugrana siga sin tener ni financiamiento ni tampoco una idea aproximada de cuándo se podrán realizar las obras, lo que explica la dejadez actual con la que vive el modelo multidisciplinar del Barça. Si justamente se ha considerado que renovar el Camp Nou es una solución a los problemas económicos, el nuevo Espai Barça, con el nuevo Palau y el nuevo museo también debería serlo. Aparte de ser el hogar de las secciones, también se podrá utilizar como una infraestructura que albergue otro tipo de eventos que reporten beneficios sustanciales al club.
Mención aparte merece el equipo de fútbol femenino, que este verano ha perdido varias de sus jugadoras, y donde preocupa especialmente que algunas de las bajas hayan sido de jóvenes de la casa y con futuro. Un club que dice basarse en la Masía no debe permitirse esto, y menos un equipo que es la gran referencia internacional, con las mejores jugadoras del mundo y que quiere recuperar su corona europea para seguir abriendo camino.
Precisamente, el femenino ha sido la sección que más beneficios ha reportado al club blaugrana a nivel económico y también a nivel social, liderando una auténtica revolución en el deporte femenino que ha llenado de orgullo a toda la masa social barcelonista. Unos pasos que no pueden ir hacia atrás y que deben continuar, pues hasta el momento, no se ha tocado techo y queda mucho que hacer. Una nueva causa social que el Més que un Club debe liderar, un eslogan que también debe existir cuando se eligen algunos patrocinios cuestionables, que anteriormente eran criticados con mucha dureza por algunos que hoy lo justifican, maldita hemeroteca.
Para otro día queda volver a reivindicar nuevamente tener más equipos femeninos en las secciones, donde hemos visto cómo se daba un golpe durísimo contra el basket femenino justo en el momento que empezaba a coger impulso, dejando al club muy lejos de lo que debería ser. Como tampoco se está planteando crear otras secciones femeninas, donde por ejemplo, no tener equipo de hockey patines en Catalunya debería preocupar a más de uno; o bien explorar la posibilidad de otros nuevos deportes a los que dar importancia dentro del barcelonismo para que la familia blaugrana siga creciendo.
Hace falta un rumbo claro, confiar en la Masía y apuntalar los proyectos para que sean de futuro; recuperar el significado del Més que un Club y seguir teniendo al Barça como la referencia en todos los sentidos.