Guardiola ya dio 'calabazas' a Laporta hace un año
El entrenador del Manchester City vuelve a la órbita Barça en su semana decisiva con la Champions
27 mayo, 2021 03:12Ver para creer. La imaginación que tiene una parte del entorno periodístico que cubre la información del FC Barcelona es digna de JRR Tolkien. Tras la surrealista tregua que Joan Laporta propuso a Ronald Koeman en la reunión de media hora que se celebró este martes en el Camp Nou, se ha difundido el rumor de que el nuevo presidente quiere esperar a la final de la Champions para intentar convencer a Pep Guardiola de que vuelva al Barça. Un sueño completamente lícito debido al magnífico recuerdo que el de Santpedor dejó en la culerada, pero que a día de hoy no es más que eso: un sueño. Una entelequia. Un imposible. Y Laporta lo sabe de primera mano.
El abogado mantiene una excelente relación con Pep. Tienen buena comunicación, se guardan cariño y respeto mutuo, hablan eventualmente y, además, coinciden en la ideología política que defiende la causa independentista alrededor de los postulados de Carles Puigdemont. Todos estos elementos, y especialmente el amor incondicional que Guardiola siente por el Barça, al que recientemente definió como "the club of my life" (el club de mi vida), podrían hacer pensar que el regreso de Pep al Camp Nou para ser entrenador es viable. Sin embargo, eso sería así si el ahora técnico del City no hubiese dicho por activa y por pasiva que no volverá a entrenar al Barça. Y menos para reemplazar a un buen amigo suyo como es Ronald Koeman, a quien Laporta no está dispensando el trato que merece.
Una llamada con testigos
Pep Guardiola regresó a la sala de prensa del Camp Nou como entrenador del Bayern / EFE
Más allá de las muchas manifestaciones públicas que ha hecho el propio Guardiola, y de los masivos mensajes que han enviado amigos y periodistas afines al técnico dejando claro que, como mucho, volvería al Barça para ocupar otro rol como máximo responsable del fútbol formativo, el propio Laporta ha escuchado en más de una ocasión de boca de Pep su negativa. Sin ir más lejos, hace un año. Todavía en pleno confinamiento, cuando el ahora presidente ya coqueteaba con presentar su candidatura a la presidencia culé, mantuvo una videollamada compartida con Pep Guardiola. En aquella call había más personas, entre ellas los periodistas Jordi Basté y Xavi Torres. Laporta aprovechó el colegueo para tantear al técnico del City, y éste fue contundente: es imposible.
Selección nacional
Guardiola reconoció que tiene otras ambiciones y retos deportivos, y entre ellos destaca la posibilidad de ser algún día seleccionador nacional, siendo Inglaterra, Alemania y Brasil los países que más le atraen para la aventura. Incluso hay periodistas muy cercanos a Pep que insinúan que le queda probar suerte en Italia, una aventura que como futbolista le salió mal y le dejó una espinita clavada. Lo que ninguno de los que le conocen contemplan es que vuelva al Barça como primer entrenador. La única posibilidad de volver pasaría, como ya se ha dicho, por el fútbol base.
Laporta está en todo su derecho de intentar convencerlo otra vez cuando se juegue la final de la Champions. Aunque en estos momentos, a tres días de la final contra el Chelsea, lo que menos gracia debe hacer a Pep es que en Barcelona se especule con su regreso a la capital catalana cuando toda su concentración, y la de sus jugadores, debe estar dirigida a ganar la final, que disputará 10 años después de la última copa de Europa que levantó con el Barça, en Wembley, el 28 de mayo de 2011.
Casoplón espectacular en BCN
Desde el entorno de Guardiola tienen claro que las intenciones del técnico no pasan por volver a Barcelona a pesar del casoplón valorado en 10 millones de euros que se ha comprado recientemente en la Carretera de les Aigües. Una adquisición que responde más a las necesidades de su mujer, por sus negocios en el mundo de la moda, que del propio Pep. Lo que dicen es que está completamente centrado en el Manchester City, hasta el punto de que ya prepara la próxima temporada con el fichaje de su admirado Harry Kane en el punto de mira para suplir la baja del Kun Agüero.
La nueva casa de Pep Guardiola en Barcelona le ha costado 10 millones de euros / CG
Asimismo, cabe recordar que Guardiola renovó su contrato con el City hasta 2023 el pasado noviembre de 2020, precisamente cuando empezaba el circo electoral del barcelonismo tras la explosiva dimisión de Josep María Bartomeu. Pep, consciente del escenario que se iba a producir, y de la voluntad de Laporta por contar con él, se quiso desmarcar de forma clara y meridiana con una renovación por dos años y con más mensajes dirigidos a su amigo, que nunca se atrevió a hacer uso del nombre de Pep en campaña porque tenía asumida su negativa taxativa. Y, a día de hoy, así sigue siendo.