El Barça alimenta el paripé y anula la comida de directivas del clásico

No habrá comida de directivas antes del clásico en el Camp Nou. Ambos clubes han decidido que el acto cordial entre clubes, donde se aprovecha para hablar de la actualidad deportiva, no tenga lugar antes del compromiso de este 19 de marzo en el Estadi. El movimiento forma parte de una estrategia de cara a la galería, y no significa necesariamente que Laporta y Florentino Pérez estén alejándose. Demasiados son los intereses económicos que comparten --con la gestación de la Superliga Europea por encima de todo-- para que eso suceda.

El suflé del Barçagate de Negreira, al alza

Cabe recordar que, en medio de todo el suflé por el Barçagate de Enríquez Negreira, el pasado domingo el Real Madrid anunció que se personaría en el juicio en caso de que la justicia siguiera adelante con la denuncia de la Fiscalía. Florentino Pérez empezaba a notar en sus hombros la presión de gran parte del madridismo --y también de otros estamentos--, y necesitaba posicionarse para contentar a los suyos.

El máximo dirigente del Real Madrid no quería hurgar en la herida del Barça, pero tampoco quería ser acusado de “cómplice” por sus abonados. Al personarse en el caso, Florentino, asimismo, tendrá toda la información del caso. Laporta entendió la jugada. De ahí que, cuando tiró de ironía al denunciar que "ya están todos”, tampoco fuera demasiado agresivo al referirse al Real Madrid ni a su presidente. Su reacción podría haber sido ser mucho más ácida y crispada, como las que ha mostrado cuando le ha tocado replicar a Javier Tebas en las últimas semanas.

Laporta y Florentino siguen siendo aliados

Pero Barça y Madrid son aliados en la lucha por varios intereses económicos. Y, según ha podido saber Culemanía, la sangre no llegará al río. O esa, al menos, es la intención de las dos partes. Aunque los últimos movimientos de ambas entidades hayan parecido beligerantes de cara al público, no son más que puro paripé para mantener contento a todo el mundo.

Florentino Pérez y Joan Laporta, fundadores de la Superliga Europea, conversan en un encuentro en Madrid / EFE

Florentino Pérez y Joan Laporta, fundadores de la Superliga Europea, conversan en un encuentro en Madrid / EFE

Florentino, además, no desea ir de la mano de la Liga en el Barçagate de Negreira, ni tampoco se prestará a campañas como las del Athletic en las que sus aficionados repartieron billetes de 500 euros con la inscripción "mafia". La táctica del Real Madrid es esperar a ver cómo avanza el caso, y cuando el FC Barcelona se recupere económicamente y a nivel de imagen, volver a estrechar lazos para fomentar los proyectos que ambos clubes tienen en común.

La comida de directivas, en cualquier caso, no se celebrará este próximo domingo. Habría resultado extraña e incómoda para ambas partes. Florentino Pérez y Joan Laporta, en esta coyuntura, no se reencontrarán hasta que se sienten en el palco del Camp Nou. Desde allí presenciarán un espectáculo, el choque deportivo entre los eternos rivales, que quedará empañado por todo el ruido exterior. Y también por una ligera falta de emoción, teniendo en cuenta los nueve puntos de ventaja que mantiene el Barça por encima de los merengues al frente del liderato.