El 'caso Reus' amenaza la reputación de Laporta antes de las elecciones del Barça: el presidente, investigado por estafa

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, volverá a empezar el año con una declaración como imputado por estafa en el marco del caso Reus. La disolución del CF Reus Deportiu trae más consecuencias en los juzgados para el abogado catalán. El Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona ha citado al máximo dirigente barcelonista, al vicepresidente deportivo Rafa Yuste, al exdirectivo y extesorero Xavier Sala i Martín y al exdirector general del club azulgrana Joan Oliver. Los tribunales amenazan la reputación del mandatario en su año más prolífico de su proyecto deportivo en Can Barça.

Todos ellos tendrán que responder como investigados el 16 de enero de 2026 por otra supuesta estafa relacionada con la desaparición de la entidad reusense. El fraude de las inversiones en esta ocasión asciende a 100.000 euros por una rentabilidad prometida del 6%. La magistrada ya había admitido a trámite la querella por orden de la Audiencia el pasado mes de noviembre. Se trata de la tercera en plena fase de instrucción contra Laporta, cofundador de Core Store SL, sociedad propietaria del 57% de las acciones del Reus antes de su extinción.

Combustible para Laporta

En el campo, el año 2025 ha sonreído al presidente con los títulos de Liga, Copa del Rey y Supercopa. Además, el dirigente barcelonista ha podido celebrar el tan ansiado regreso al Camp Nou después de dos años de exilio en Montjuïc. Combustible para que Laporta revalide su condición de timonel de la junta en unos comicios previstos para la horquilla entre el 15 de marzo y el 15 de abril. El regreso fallido al templo de Les Corts en el pasado mes de junio ya es agua pasada.

La reapertura del hogar culé ha apagado incendios como el segundo cierre de cuentas con pérdidas netas. Los éxitos deportivos, la pasión que mueve al barcelonismo, han relegado el escenario económico a un segundo plano. El Barça de Hansi Flick reenganchó a una afición hastiada, tras años de disgustos en la Champions League.

El punto débil

Mientras no haya descalabro prematuro en la máxima competición continental esta campaña 2025-26, Laporta mantendrá su condición de favorito a los comicios. La oposición ya ha enseñado sus cartas, y aspirantes como Víctor Font, Xavi Vilajoana y Marc Ciria han formalizado sus respectivas precandidaturas. Con esto, la recuperación deportiva del club y los avances en la reforma del Camp Nou dan oxígeno a Jan.

Ahora bien, salvo giro radical de los acontecimientos en los juzgados, Laporta se presentará a los comicios como imputado en tres causas por su vinculación con las sociedades propietarias del Reus. Dicha casuística le juega en contra de cara a la campaña electoral, aunque los líderes opositores no han cargado, de momento contra unos casos desligados de su gestión en Can Barça. 

Estafa de 4,7 millones

Laporta ya rompió su silencio en enero de 2025 a través de un comunicado sobre "un nuevo episodio de linchamiento mediático" que atentaba contar su "prestigio personal, su imagen y su reputación". En aquel entonces, el presidente declaró como imputado en otro caso de estafa por valor de 4,7 millones de euros, relacionada con el mismo Reus y sus inversiones fallidas. 

Una familia ganadora de 34 millones en la Lotería Primitiva compró un vehículo de alta gama y se asesoró en inversiones a través del comercial. El vendedor del coche recomendó acudir a su pareja, una asesora de Bankinter que les habría aconsejado inyectar 2,4 millones en CSSB Limited, filial de Core Store radicada en Hong Kong, a cambio de un 6% de ganancia.

Defiende su inocencia

Joan Oliver, propietario del Reus, suscribió la operación, consistente en cinco préstamos a CSSB y Core Store, firmados entre 2016 y 2018. El tiempo transcurrió, y apenas se devolvieron 84.000 euros. Tampoco hubo rastro de los 792.000 euros de beneficio acordado. El caso se archivó inicialmente, pero la Audiencia de Barcelona ha ordenado reabrirlo. 

El máximo dirigente del Barça defendió en su comunicado que hasta uno de los querellados había manifestado la nula relación entre Laporta y las decisiones de CSSB. De hecho, el presidente aseguró con "convencimiento" que "en poco tiempo" la querella quedaría "archivada definitivamente".

Nueva querella

No hay novedades hasta la fecha, más allá del nuevo procedimiento abierto. En esta ocasión, otra accionista afectada ha denunciado una supuesta estafa de 100.000 euros después de conocer el testimonio de dos hermanas en el documental Laportagate-El caso del Reus 2, producido por el periodista Andreu Rauet. Según informa El Periódico, la víctima acudió al abogado Pepe Oriola, representante de otros inversores perjudicados.

El auto de la juez relata que la mujer afectada se informó en 2016 mediante una agente de banca sobre "dos oportunidades de inversión, vinculadas entre sí" y que representaban "condiciones atractivas". La primera versaba sobre la inyección de capital en la sociedad Core Store con una "rentabilidad elevada (tasada en el 6%)" para impulsar el ascenso del Reus de Segunda B a Segunda A. La operación aseguraba la "recuperación íntegra del capital invertido". Por esas fechas, Laporta aparecía en los registros como administrador solidario de la citada empresa junto a Oliver.

En segundo lugar, la denunciante se involucró en otra operación de inversión por medio de CSSB Limited, la filial de Core Store en Hong Kong. Oliver se desempeñaba como consejero delegado de esta segunda sociedad, impulsora de la creación de una academia en China para la formación de futbolistas siguiendo los pasos de la Masía en Barcelona. El Beijing Institute of Technology (BIT FC), un club de la tercera división china adquirido por el Reus, intercambiaría jugadores con la entidad tarraconense. El beneficio fruto de la venta de futbolistas debía reportar el regreso del dinero prestado. 

92.000 euros invertidos

Oliver firmó dos inversiones de la víctima: un primer préstamo de 50.000 euros a Core Store por cinco años y con un interés del 6%; una segunda inyección de 42.420 euros a CSSB. Ante los sucesivos impagos, la mujer querellante activó la reclamación y percibió 12.500 euros en agosto de 2024 como muestra de buena voluntad. Sin embargo, no ha vuelto a ingresar ni un euro procedente de aquella transacción.

Los vínculos de Laporta con Core Store desde su fundación y las inversiones conducidas por Oliver ponen en juego la reputación del presidente del Barça justo en año de comicios electorales del Barça. De momento, no existe ninguna condena en firme, pero tres investigaciones simultáneas siguen su curso y la oposición ruge con fuerza.