La división de la oposición favorece a Joan Laporta de cara a las elecciones del Barça en 2026

Joan Laporta es el favorito. El abogado catalán quiere revalidar su cargo en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona que se producirán entre el 15 de marzo y el 15 de junio de 2026. Al actual mandamás culé le salió un movimiento ganador el mismo lunes en que Víctor Font, su máximo rival, presentaba Nosaltres, la candidatura transversal que pretende derrocar a Laporta.

El máximo dirigente barcelonista consiguió la licencia de primera ocupación relativa a la fase 1B de las obras del Camp Nou. El Ayuntamiento otorgó la autorización que permitirá jugar en el templo de Les Corts, el próximo 22 de noviembre, al Barça de Hansi Flick contra el Athletic Club de Bilbao ante 45.000 espectadores. La noticia llegó horas antes de que Font introdujese, delante de más de 1.000 personas, su movimiento unitario, de la mano de los grupos de socios Seguiment FCB y Suma Barça, pero sin otro postulante de la mano, como Xavi Vilajoana o Joan Camprubí.

Xavi, factor sorpresa

Font presentó en la Fira de Barcelona, a las 19:00 horas de la tarde, Nosaltres, la plataforma "embrionaria", tal y como la describieron en el evento, de la que debe ser la candidatura que destrone a Laporta. El acto contó con la presencia de varias personalidades del famoso entorno del Barça, como Evarist Murtra, valedor de Pep Guardiola, Jordi Roura, José Manuel Lázaro o Gabriel Masfurroll.

Albert Roura, Josep Maria Minguella, Pierre Oriola, Joan Vilà, Álex Barbany, Manel Arroyo, Juanma Tabero, Eloi Planes, Jordi Bertomeu, impulsor de la Euroliga, Carles Planchart, fiel analista de Guardiola o Francesc Cos, del City Group, acompañaron a Font. También Antoni Bassas, Albert Yarza como portavoz de la Grada d'Animació y Jaume Guardiola, su mano derecha.

Xavi, factor sorpresa

Aunque ninguno causó tanto impacto como Xavi Hernández. El exentrenador del Barça se convirtió en la estrella del evento. Acudió al pabellón en condición de amigo de Font, según cuentas voces vinculadas a Nosaltres, pero se prevé que muestre su apoyo durante toda la campaña. Ya fue así en 2021, a pesar de que se desvinculó justo antes de los comicios. El despido a manos de Laporta, tras la mítica noche del sushi y justo después de ser ratificado en público junto a Deco, añadió un nombre más a la lista de leyendas maltratadas por el club.

Aun así, la carta verdaderamente ganadora sería la de Leo Messi. Se están produciendo contactos con su entorno, ya sea más o menos cercano, pero incluso dentro de Nosaltres ven complicado que el astro rosarino tome partido en las elecciones.

¿Como Fuenteovejuna?

Fuentes consultadas por Culemanía explican que, aun así, se ven con fuerza suficiente como para tumbar a Laporta. "Esto es muy largo", indican fuentes próximas a Font, quienes han comprobado que hay muchos sectores del barcelonismo indignados con la actual gestión del presidente.

Desde fuera de la "plataforma transversal", en cambio, ven cómo a Nosaltres le podría faltar fuerza. Laporta es un hueso duro de roer y, para vencerlo en unas elecciones, a pesar del impacto provocado por Xavi Hernández, se deberían juntar todos los aspirantes y no presentarse por separado. Vilajoana ya dejó claro que quiere ir en solitario. Y de momento poco se sabe de Som un clam, que sigue pensando si Joan Camprubí, nieto de los presidentes Montal, debe asumir el liderazgo.

Font, alejado del personalismo

La idea de Font, quien convenció a Seguiment FCB y Suma Barça tras algunas reuniones, es hacer como Fuenteovejuna. "Este es el proyecto de muchos colectivos que hemos llegado a la misma conclusión. Hay dos caminos y solo uno correcto. El del personalismo, el de la improvisación y el camino de los que escuchan, planificado, sin nada que esconder", explicó el fundador de Delta Partners.

El empresario de Granollers cuenta con el apoyo de los grupos expulsados de la Grada y de la Confederación Mundial de Penyes. También de personas vinculadas al Barça más exitoso de la historia. Sin embargo, en la actual cúpula barcelonista prevén la presencia de más opositores y saben que, si el voto se divide, Laporta tiene la victoria asegurada. La licencia del Camp Nou, además, le sirvió como contraprogramación perfecta al evento de Font.