Florentino Pérez y Joan Laporta, ahora más rivales que amigos, vivirán otro clásico de alto voltaje. Saben que no será decisivo para el desenlace de la Liga, pero puede pasar factura al equipo derrotado. Una victoria ante el eterno rival es el mejor bálsamo para Real Madrid y Barça.
El palco del Bernabéu vestirá sus mejores galas. Florentino y Laporta comparten muchos intereses desde 2021, pero dirigen dos entidades antagónicas y la relación entre ambos se ha deteriorado en los últimos meses.
Acercamiento a Ceferin
La decisión de Laporta de acercarse a Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, molestó a Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid era, y es, el máximo promotor de la Superliga, la competición que pone en jaque el monopolio del máximo organismo europeo.
Laporta, Ceferin y Al-Khelaifi
Laporta fue el gran socio de Florentino. Ahora dice que es el mediador entre la UEFA y la Superliga. Atormentado por la última sanción del organismo que preside Ceferin, el máximo dirigente del Barça ha cambiado de estrategia. Florentino se siente traicionado.
Negreira y Miami
El presidente del Barça también tiene motivos para estar enfadado con su homólogo. No le gustó su actitud en el caso Negreira y, mucho menos, su rechazo a que el partido de Liga que su equipo debe disputar contra el Villarreal se jugara en Miami. El club azulgrana iba a recaudar no menos de cinco millones de euros.
El cartel promocional del partido Villarreal-Barça en Miami
Antes, Florentino Pérez y Laporta desafiaron a Javier Tebas, presidente de la Liga, al rechazar el fondo CVC. El presidente del Real Madrid, asimismo, ayudó al del Barça en los acuerdos con Goldman Sachs, Legends y Sitxth Streets cuando más tocado estaba, económicamente, el club barcelonista. El acuerdo con Goldman Sachs fue clave para que el Barcelona pudiera transformar el nuevo Camp Nou. El fondo de inversión estadounidense también intervino en la reforma del Bernabéu, aunque el socio principal del Madrid fue JP Morgan.
La Superliga
Real Madrid y Barça formaron parte de los 12 clubes fundadores de la Superliga, pero los clubes británicos se desmarcaron muy pronto por las presiones de sus aficionados y las dos grandes instituciones españolas se quedaron solas. Entonces, la UEFA se enfrascó en una batalla legal contra la promotora A22 Sports Management, impulsora de la nueva competición. Laporta se posicionó a favor de la Superliga, por entender que su club ingresará mucho más dinero cada año.
El Camp Nou y el Santiago Bernabéu, cara a cara en un fotomontaje
El Real Madrid y el Barça también establecieron sendas alianzas con Legends para explotar los ingresos de sus nuevos estadios. Dicha empresa, por ejemplo, explotará los futuros asientos Vip del Camp Nou, que contará con 9.600 localidades de alto standing. Legends también es uno de los socios del club que preside Florentino Pérez.
Los derechos de televisión
La junta directiva del Barça, asimismo, aprobó la venta del 25% de los derechos audiovisuales de la Liga a Sixth Street por un período de 25 años, en aras de evitar 120 millones de pérdidas previstas en el ejercicio económico 21-22. La operación se repartió en dos transacciones del 10 y el 15%, respectivamente, por un importe total de 667 millones
En pleno desencuentro, Real Madrid y Barça se citan en el Bernabéu. El equipo blanco es líder con 24 puntos. Dos menos tiene el conjunto azulgrana, y su presidente está mosqueado con los arbitrajes.