Los vaivenes institucionales de Laporta: amor y desamor a dos bandas con Tebas y Florentino

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, siempre ha manejado las relaciones institucionales a conveniencia del club. El abogado catalán pone por delante el bienestar económico del Barça, y se enemista o se reconcilia con los actores futbolísticos en función de los intereses de la entidad barcelonista. En época de vacas flacas, la disconformidad con el formato y los ingresos de la Champions League empujaron a la plana mayor a sendos acercamientos tanto al máximo dirigente del Real Madrid, Florentino Pérez, como al máximo mandatario de la Liga, Javier Tebas.

No obstante, en la realidad financiera todavía fluctuante de Can Barça hasta el regreso venidero al nuevo Camp Nou, los vínculos entre organismos y entidades también son volátiles. Así, la Liga y el FC Barcelona se enfrascaron en una batalla legal por las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor a principios de 2025, y en la segunda mitad de año se embarcaron juntos en el proyecto finalmente fallido del partido contra el Villarreal CF en Miami. Los vaivenes en los amoríos y desamores con Tebas y Florentino a dos bandas han marcado esta segunda etapa de Laporta en las oficinas de Arístides Maillol.

Fundador de la Superliga

Nada más coger el relevo de la comisión gestora en marzo de 2021, Laporta se encuentra con una coyuntura financiera desoladora. El club ni siquiera disponía de liquidez para abonar nóminas y la deuda bruta se situaba en los 1.350 millones de euros a corto plazo. Por ello, Jan no tuvo más remedio que llamar a la puerta del eterno rival, en busca de ingresos debajo las piedras. Florentino anunció en abril la creación de una Superliga con 12 equipos fundadores, entre los que figuraba el Barça.

Joan Laporta y Florentino Pérez, durante una reunión de la Superliga REDES

La entidad catalana percibirían 350 millones del supuesto pool de 3.500 millones, a cambio de abandonar la Champions League y alejarse de la UEFA. El organismo rector del fútbol europeo se enfrascó en una batalla legal contra la promotora A22 Sports Management, impulsora de la nueva competición. Las amenazas vertidas desde la organización que preside Aleksander Ceferin motivaron una desbandada de equipos de la Superliga, hasta quedarse Barça y Real Madrid solos al pie del cañón. Años más tarde, Laporta también desistió, pero vayamos por partes. 

El acuerdo con CVC

Paralelamente, la Liga amortiguaba el golpe de la pandemia con un palancazo generalizado. La patronal acordó con el fondo capital riesgo CVC la cesión del 8,4% de los derechos televisivos de la competición durante 50 años, a cambio de 2.700 millones. Los 20 clubes de Primera División y los 22 de Segunda se repartirían los citados ingresos por anticipado.

Escrito de desistimiento del Barça de la causa contra la Liga y CVC Víctor Malo CULEMANIA

Con esto, tanto Barça como Real Madrid se opusieron a la operación junto al Athletic Club y el Real Oviedo. Es más, los tres primeros clubes interpusieron una demanda civil en el juzgado de Madrid. En verano de 2023, la junta directiva encabezada por Laporta se retiró de dicha batalla judicial.

Abolición del aval obligatorio

La zona noble del palco merengue también logró que el Consejo Superior de Deportes (CSD) actualizara la Ley del Deporte. En diciembre de 2021, el organismo público eliminó la obligatoriedad de constituir un aval para dirigir clubes de fútbol que no fueran sociedades anónimas, por lo que Laporta y sus camaradas de junta pudieron retirar la garantía astronómica de 124,6 millones abonada en 2021 para asumir sus respectivos cargos de directivos.

Los logotipos del Barça y Legends, en un montaje con un 'render' del nuevo Camp Nou MONTAJE CULEMANIA

Los máximos dirigentes barcelonistas y madridistas siguieron caminando de la mano en la búsqueda de una venta de patrimonio más ventajosa que el proyecto la Liga Impulso. De ahí que el Madrid pactase con el fondo de inversión Sixth Street y la empresa Legends la cesión del 30% de los ingresos comerciales del nuevo Santiago Bernabéu durante 20 años por 360 millones.

Nuevos aliados comunes

Aquel verano de 2022, la entidad barcelonista se alió con los mismos socios que sus homólogos madrileños. La junta directiva aprobó la venta del 25% de los derechos audiovisuales de la Liga a Sixth Street por un período de 25 años, en aras de evitar 120 millones de pérdidas previstas en el ejercicio económico 21-22. La operación se repartió en dos transacciones del 10 y el 15%, respectivamente, por un importe total de 667 millones. 

Joan Laporta, en un fotomontaje con el logo de Sixth Street CULEMANÍA

La aprobación de las denominadas palancas por parte de la Liga simbolizó un acercamiento ya patente entre la patronal y el Barça, tras una reunión entre Laporta y Tebas para reconducir unas relaciones, que estaban rotas. En diciembre de 2022, Legends asumió la explotación comercial de la oferta de asientos Vip del futuro Camp Nou. La firma especializada en la generación de ingresos en estadios percibirá un fee por aquellos activos que administre, una vez el recinto abra sus puertas. No obstante, no retendrá ningún derecho sobre las plateas exclusivas. 

Bloqueo del Fair Play

La otra palanca financiera activada por el club azulgrana en 2022, la venta del 49% de Barça Studios, trajo un raudal de problemas en 2023, ante el impago de los 60 millones previstos en el calendario de pagos para el 15 de junio. A efectos de Fair Play, la Liga solo contabilizaba el importe ingresado. Por lo tanto, aquellos 60 millones bloqueaban la inscripción de los fichajes. Laporta tuvo que quitar el pie del acelerador en su cruzada contra la patronal y Javier Tebas.

Saludo entre Tebas y Laporta La Liga

Por aquellas fechas, Jan se reconcilió con su homólogo de la Liga. Ambos limaron asperezas durante un encuentro en el domicilio de Tebas, en Huesca. El mismo verano, el organismo rector del control económico relajó las normas de Fair Play para clubes excedidos de sus respectivos límites de gasto salarial. La famosa regla que solo permitía inscribir el 40% de los sueldos liberados se flexibilizó hasta el 50%, y el 60% en el caso excepcional de que la remuneración del jugador vendido o cedido integrase más del 5% del coste de plantilla deportiva (CPD).

Mismos problemas

No obstante, el estallido mediático del caso Negreira en febrero de 2023 y la personación del Real Madrid como acusación particular reabrieron las heridas del pasado. Los pagos millonarios del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), desembocaron en una nueva escalada de tensión y la ruptura de las relaciones institucionales entre Barça y Real Madrid.

Joan Laporta hace un corte de mangas después de conseguir 'la cautelarísima' por Dani Olmo y Pau Víctor Esport3

En 2024, Laporta revivió los fantasmas del pasado con el mismo bloqueo de Fair Play, fruto de los impagos de Barça Studios. Dani Olmo y Pau Víctor, los nuevos fichajes, solo pudieron inscribirse provisionalmente hasta el 31 de diciembre de 2024, con el 80% del salario de Andreas Christensen, lesionado de larga duración. La renovación astronómica del patrocinio con Nike no bastó para saldar los ingresos restantes a ojos del Fair Play.

Ayuda del Real Madrid

El presidente barcelonista realizó un viaje exprés sobre la bocina a Oriente Medio y vendió las licencias de explotación pertenecientes a 475 asientos Vip del nuevo Camp Nou a dos empresas: Forta Advisors, de Qatar, abonó 30 millones al contado; New Era Visionary Group, radicada en Emiratos Árabes Unidos (UAE), desembolsó otros 28 kilos y comprometió el pago de los 42 restantes en vencimientos repartidos hasta junio de 2026. En total, 100 millones. 

Joan Laporta, junto al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) FCB

Aun así, la Liga denegó la operación, ya que el nuevo auditor azulgrana, Crowe Global, consideraba que el ingreso no podía contabilizarse hasta que los asientos estuvieran construidos y arrancase el negocio. El Barça llevó a la justicia el caso y recibió la cautelarísima del CSD.

Javier Tebas sonríe situado a escasos metros de José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD EUROPA PRESS

El organismo público falló a favor de la entidad catalana y rechazó los recursos presentados por la patronal. Las relaciones fluidas del ente gubernamental con el Real Madrid decantaron la balanza. La plana mayor madridista echó un cable a Laporta para que Dani Olmo pudiera mantener la licencia por decisión judicial.

Desencuentro con Florentino

El último episodio de la telenovela amorosa tuvo lugar en verano de 2025, cuando la UEFA sancionó a la institución barcelonista con 15 millones de euros. El castigo habría sacudido con mayor fuerza las oficinas de Arístides Maillol, pero Laporta abandonó el proyecto de la Superliga para tender puentes con el organismo europeo. El órgano de control económico pretendía expulsar de una edición de la Champions League al Barça por incumplimientos en el Fair Play. Jan y sus camaradas rebajaron la pena de 80 millones a 60, y posteriormente, a 15 kilos.

Los jugadores del Barça y del Girona detienen el inicio del derbi en Montjuïc, en protesta contra el partido de Liga en Miami EFE

El distanciamiento con Florentino se acentuó a raíz del proyecto de partido en Miami. El Barça se embarcó en la iniciativa de la Liga para disputar un partido en Estados Unidos contra el Villarreal CF, y el Real Madrid presentó una queja formal ante el CSD. La jugada no prosperó, ya que la oposición de los propios futbolistas y el resto de clubes disuadió a los promotores norteamericanos.