La economía circular con la que el Barça construye el Camp Nou: máxima seguridad

El Camp Nou es una obra faraónica. Esto, precisamente, es lo que usan para justificar los retrasos Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y Elena Fort, responsable del Espai Barça. La dureza del Ayuntamiento para conceder los trabajos durante las 24 horas del día desde un comienzo, la demora en llegar de algunos materiales y la falta de mano de obra cualificada son los otros motivos principales por los que el club no computa la tardanza a Limak. De lo que no tienen ninguna duda los dirigentes es de la seguridad de la construcción.

"Es supersegura", constatan desde el Barça. Y es que Culemanía, hace un mes, recibió un correo electrónico mandado de forma anónima en el que se cuestionaba la fiabilidad de la obra. La realidad es muy distinta.

Correo electrónico que pone en duda la seguridad de los materiales del Camp Nou CULEMANÍA

El mail especificaba que para la construcción se habían utilizado materiales reciclados, un hecho que ya se explicó desde el inicio de las obras. Y es que, además de ser el mayor levantamiento de Cataluña, las obras del Camp Nou son un ejemplo de "economía circular", tal y como lo definen desde el club azulgrana.

Da vida a sí mismo

Limak, para construir el estadio de Les Corts, está usando muchos materiales originales. Es decir, del antiguo campo. En 2019, cuando ya se hablaba de los plazos del estadio, y con una junta directiva diferente, ya se hablaba de hacer un derrumbe sostenible en la zona del Mini Estadi, como así ha acabado pasando. "Es un aspecto muy positivo", lo definen ahora.

Camiones dejando materiales en la cementera del Camp Nou FCB

Y es que, gracias a muchos materiales obtenidos durante el derrumbamiento de la antigua tercera gradería, la primera y la segunda son patrimonio arquitectónico de Barcelona, se han podido obtener muchísimos elementos reutilizables. Se ha usado hasta el 100% de la anterior estructura y así es como, de alguna manera, el antiguo Camp Nou dará vida al nuevo.

El 20% de la estructura

Desde el Barça explican que hay una legislación por la que pueden usar estos materiales para el 20% del hormigón estructural. La tercera grada es un edificio totalmente nuevo e independiente a las otras dos estructuras iniciales, que datan de 1957. Así, el porcentaje es verdaderamente grande, teniendo en cuenta la relevancia de la construcción de esta gradería, que contendrá el famoso boulevard y dará la vuelta por completo al estadio.

El boulevard, ahora en obras, dará acceso a la primera y la segunda gradas FCB

Así será el nuevo Camp Nou por dentro, similar a un centro comercial con su boulevard de tiendas y restaurantes FCB

Que solo se haya podido usar por ley un 20% no significa que el resto no se haya aprovechado. Lo demás se ha aplicado como hormigón sucio para otras tareas o drenaje. El material que se ha usado hasta llegar al 100% de la estructura son azulejos. Molins fue la empresa que se encargó de valorar todo este material e incentivar la economía circular del Barça. La compañía centrada en el mundo de la construcción asegura que 100.000 toneladas provienen del antiguo Camp Nou.

No se ha facturado como nuevo

En el correo electrónico antes mostrado, asimismo, se preguntaban si todo este material se había facturado como una nueva compra. Desde el Barça certifican que no, convencidos de que la planta de reutilización es un éxito rotundo y de que el nuevo estadio será un ejemplo de obra sostenible para las próximas construcciones.

Por ahora, el Ayuntamiento no ha permitido el retorno al coliseo azulgrana por motivos de seguridad. Aunque no por los materiales, sino por algunos defectos en los accesos de entrada y salida del campo. El club ya comunicó que el próximo día 18 de octubre el encuentro ante el Girona se jugará en Montjuïc. También el intersemanal Barça-Olympiacos.

Así, la fecha de retorno más plausible hoy en día es el partido ante el Elche, del 2 de noviembre, o el del Celta, a la semana siguiente. El consistorio será el encargado de otorgar la licencia de primera ocupación parcial, algo que todavía no se ha producido.