Los cinco puntos calientes que examinarán a Laporta en la próxima asamblea (telemática) de socios compromisarios

Joan Laporta tendrá que dar la cara, y lo hará con numerosas carpetas abiertas encima de su mesa. La asamblea general de socios compromisarios se acerca cada vez más, y las tareas del presidente culé, lejos de menguar, se acumulan en un montón de promesas incumplidas que amenaza con romper su sintonía con el barcelonismo. Existen cinco puntos focales a debatir que determinarán si Jan sale del encuentro telemático con los socios reforzado o más débil que nunca. La hora de la verdad se aproxima.

La fecha en el calendario del directivo catalán marcada en rojo, negro, amarillo y todos los colores inventados y por inventar es el 19 de octubre. Dicho día, el FC Barcelona celebrará la asamblea general de socios que tiene como objetivo presentar el cierre económico 2024-25 y planear el siguiente. De esta manera, aunque no presencialmente, Laporta deberá dar la cara frente a un millar de figurantes --que serán muchos menos-- y argumentar el porqué de muchos asuntos, empezando por el eterno regreso al Camp Nou.

El Camp Nou condiciona a Laporta

Existen dos escenarios plausibles en lo que atañe a la vuelta al templo culé. El primero y el más realista plasma una realidad en la que Jan llegue a la asamblea sin haber recibido la Licencia de Primera Ocupación por parte del Ayuntamiento y que, por lo tanto, el Barça siga sin poder pisar su casa. En este caso, Laporta se enfrentaría a un aluvión de críticas y sobre todo dudas por parte de los socios, que tras casi 11 meses de retraso, se preguntan cuándo se producirá dicho suceso, que se ha demostrado que se parece más a un mito que a una realidad.

Asimismo, el segundo escenario contempla que el FC Barcelona sí que regrese a tiempo al Spotify Camp Nou antes de la asamblea. Solo podría ser un partido: el Barça-Girona del 18 de octubre, un día antes de la reunión. La última bala. Igualmente, sea el plan 'A' o el 'B', Laporta deberá dar explicaciones no solo por el retraso descomunal que acumula la construcción sino por los mensajes incoherentes, engañosos y utópicos lanzados desde la directiva.

Se allana el camino para las elecciones

Tras el dilema con el regreso al Camp Nou, quizá el segundo punto más escabroso que deberá abordar el presidente barcelonés atañe a la inédita reforma estatutaria del FC Barcelona. Laporta no la llevará a cabo, por ahora, pero en principio debería ser aprobada, punto por punto, el 19 de octubre. Esto implica que todos los artículos legales de la entidad culé que mencionan la garantía bancaria como condición inapelable para poder dirigir el club pasarán a no tener vigencia.

De esta manera, Jan se cubre las espaldas al tener muy claro que no podrá presentar beneficios suficientes en 2026 y sudar la gota gorda para ser reelegido como presidente de la entidad azulgrana. Asimismo, la virtud que le falta en gestión financiera, la atesora en demagogia. Como siempre, tiene un plan. La narrativa que presentará a los socios el 19 de octubre pasará por apelar a la democracia, planteando que la nueva realidad hace de las elecciones a la presidencia un proceso mucho más liberal y democrático abierto a todos los socios.

"Quieren una Grada con afición extranjera"

El tercer punto caliente de la asamblea está en boca de todos tras la derrota del conjunto de Hansi Flick ante el PSG: la Grada de Animació. El Barça perdió en el campo, pero sobre todo, en las gradas. Las quejas de la afición culé para que regrese dicho sector social de la entidad cada vez son más extensas y con partidos como los de esta semana se intensifican más. La pasada temporada desactivó la Grada d'Animació del Olímpic Lluís Companys, tras negarse a pagar los cuatro grupos que la integraban los 21.000 euros con los que fue sancionado el Barça por insultos de sus aficionados. Jan no podrá pasar por alto las reclamaciones en este asunto y, además, deberá presentar un nuevo proyecto.

La futura grada contará con socios y aficionados del Barça. "Y también con turistas", asegura un socio del Barça que estuvo presente en los encuentros con el club. "Quieren una Grada con aficionados extranjeros. Quieren convertir el nuevo espacio en un negocio, en una nueva experiencia, como ver un partido en un palco o asiento Vip", insiste la misma fuente.

Formulación de cuentas

La polémica con la Grada d'Animació servirá como aperitivo a uno de los puntos focales más importantes, que atañe a la explicación de las pérdidas presentadas en este ejercicio económico 2024-25. El club azulgrana cierra dicho período fiscal con dos millones de beneficios operativos. Ahora bien, tras incluir los gastos extraordinarios en la ecuación, la entidad dirigida por Joan Laporta ha anotado 17 millones de pérdidas. De esta manera, la junta directiva actual encadena el segundo año consecutivo con resultado neto negativo.

Aunque Jan quiere plasmar un escenario idílico de recomposición institucional y económica, la realidad dista mucho de sus intenciones, lo que deberá esconder a toda costa en la asamblea del 19 de octubre. Además, deberá dar muchas explicaciones para argumentar como se llegó a la formulación de dichos beneficios, lo que lleva el foco de preocupación al último punto caliente a tratar: los PSL.

La incógnita con los PSL

A priori, sin la vuelta al Spotify Camp Nou, era imposible convencer a Crowe para que confirmara la transacción tan necesaria para las cuentas azulgranas, pero dicha operación dio un revés muy grande. Según ha podido saber Culemanía, el auditor del FC Barcelona habría cedido --siempre presuntamente, ya que la confirmación a este medio es extraoficial y podría estar sujeta a giros de guion-- y Laporta podría computar los ingresos derivados del activo en el ejercicio 2024-25. De hecho, dicho montante está contabilizado desde mayo, cuando el Barça recibió en Montjuïc al Villarreal.

¿Cuántos de los 100 millones se han computado? ¿Qué significa dicha operación en términos de fair play? Todas las incógnitas deberán recibir respuesta el 19 de octubre y Laporta no podrá esconderse en ningún sitio aunque la reunión sea telemática. Cinco puntos calientes, cinco soluciones sin réplica.