Los deberes pendientes de Limak en las obras del Camp Nou que complican la licencia de primera ocupación

"El Camp Nou está para jugar ya". Es la frase que no para de repetir la cúpula del FC Barcelona. En el seno del club están mosqueados con el Ayuntamiento, al que consideran culpable de los retrasos en las obras del estadio. Algunas voces admiten que el vídeo promocional de retorno para el Trofeu Joan Gamper era una medida de presión, un órdago al consistorio, pero apuntan a que en este mes y medio la construcción ha dado un acelerón y la primera y la segunda grada, las necesarias para volver al estadio, están acabadas.

Fuentes del Barça señalan que, si no se juegan en el Camp Nou los próximos partidos, es por temas burocráticos. Joan Laporta explicó el pasado lunes, antes de la gala del Balón de Oro, que el club ya tiene el Certificado Final de Obra. Así, solo falta la licencia de primera ocupación. El Ayuntamiento debería concederla próximamente, pero tres son los aspectos de la obra que Limak debería pulir.

Los accesos

El consistorio barcelonés no para de repetir la misma premisa: "Seguridad, seguridad y seguridad". Y es que, por mucho que la primera y segunda grada estén terminadas, la compañía turca debe levantar una tercera que rodea las otras dos, protegidas al ser patrimonio arquitectónico de la Ciudad Condal.

Los accesos del nuevo Camp Nou, listos para el regreso al estadio FCB

Exterior del nuevo Camp Nou a mediados de septiembre de 2025 FCB

El pasado domingo, el Barça compartió nuevas imágenes que evidenciaban que los dos primeros anillos están muy avanzados. No obstante, al exterior aún le falta mucho, con esta tercera grada por construir, y es por donde deberá pasar la afición barcelonista para acceder al estadio y a sus respectivas butacas.

La joya de la corona

Cuando uno se acerca a ver las obras, lo que se ve es una estructura metálica enorme. En Culemanía hemos podido averiguar que se trata de acero laminado. Es el material de todas las vigas, azules y rojas, que se aprecian desde los aledaños del Camp Nou. Nikken Sekkei, en un principio, proyectó el estadio con unos cimientos de hormigón. Con la entrada de la nueva directiva en 2021, esto se cambió porque, con el acero laminado, el proceso era mucho más rápido.

Panorámica del Camp Nou desde dentro, a mediados de septiembre de 2025 FCB

Puertas del nuevo Camp Nou en obras, a mediados de septiembre de 2025 FCB

La tercera grada será la joya de la corona. Mucho más alta que las otras dos, por dentro tendrá el famoso boulevard con tiendas y restaurantes. Y será sobre la que se sostenga la cubierta, cuya base ya se está edificando y se tendrá que terminar en los próximos meses para poder instalar el revestimiento en verano, sin aficionados.

Si no se logra edificar esta base, unos dos metros por encima del tope de la tercera grada, la obra podría retrasarse un año. La cubierta la colocará una empresa especializada en ello, subcontratada por Limak, en verano, a través de unos cables tensados. Todo dependerá de si el techo se puede acomodar en verano de 2026 o 2027.

Sectorización de la grada

El segundo elemento que preocupa al Barça es la sectorización de la grada. El Ayuntamiento pide al club azulgrana que los asientos estén bien distribuidos. También la UEFA. Es trascendental que un seguidor del Gol Sur no pueda acceder a Tribuna, por poner un ejemplo.

Parking del Camp Nou a mediados de septiembre de 2025 FCB

Banquillo del Camp Nou, a septiembre de 2025 FCB

Del mismo modo, la zona de los aficionados debe estar bien separada de las instalaciones de Limak y de las oficinas del Barça. Desde la institución azulgrana señalan que este proceso no estaba terminado en verano, pero que, hoy por hoy, las gradas del Camp Nou están perfectamente acondicionadas.

De la fase 1A a la 1B

Obtener la licencia de primera ocupación es lo que permitirá al Barça regresar al estadio de Les Corts. El retorno se hará en la fase 1A de la obra, en la que se contemplan 27.000 hinchas en el campo, con la Tribuna y el Gol Sur abiertos. No obstante, la UEFA reclama más aficionados.

La Liga sí que permite volver al Camp Nou con esta cifra, pero el ente que comanda Aleksander Ceferin exige 45.000. El Barça debe avanzar a la fase 1B, que es la que prevé cuatro zonas abiertas --Gol Norte, Gol Sur, Tribuna y Lateral-- si no quiere disputar los partidos de la Champions League en Montjuïc.

El plan inicial de la institución culé era el retorno con 60.000 asistentes. El Camp Nou, con 45.000 aficionados, es el estadio que más acercaría al Barça a ese número y que más ingresos generaría, por encima del Estadi Olímpic Lluís Companys. El dinero preocupa a Laporta, pero también la insistencia de Goldman Sachs. El principal inversor del Espai Barça tiene mucho dinero comprometido. Un dinero que el club planea devolver con los ingresos que genere el propio estadio.