El 'Vía Crucis' de Laporta con los asientos Vip del Camp Nou: sin estadio nuevo no hay regla 1:1

El tiempo se acaba y el FC Barcelona trabaja a contrarreloj para llegar a septiembre dentro de la regla 1:1 del Fair Play de la Liga. Por ahora, existen muchas carpetas abiertas sobre la mesa de Joan Laporta, pero una de ellas llama poderosamente la atención. El regreso a la citada norma recae en los derechos de explotación sobre 475 asientos Vip del nuevo Camp Nou, los denominados PSL (Personal Seat License). La operación está condicionada a la validación del auditor de los 100 millones de euros acordados como pago. ¿Cuál es el problema? La aprobación de dicho ingreso depende íntegramente de la finalización de las obras del Camp Nou. Sin estadio nuevo no hay 1:1.

Crowe Global, el nuevo auditor del FC Barcelona, no validará la transacción hasta que el Camp Nou abra sus puertas. Al menos, presuntamente. De esta manera, la operación que devolvería al club culé a la regla 1:1 no será posible hasta que se consiga la licencia de primera ocupación para, al menos, uno de los sectores del recinto de Les Corts. La pelota está en el tejado de la constructora turca Limak --como avanzó este medio por allá en el mes de abril--, que casi lleva un año de retraso en la reapertura del estadio. 

La regla 1:1 depende del Camp Nou

La imposibilidad de ratificar la venta y que, por tanto, el Barça pueda computar esos 100 millones en sus cuentas, obedece a varios factores clave. La existencia física de los asientos Vip en el Camp Nou no es suficiente para reconocer el ingreso por su cesión. Debe existir el activo pero, también, la posibilidad de explotarlo.

Los trabajadores del Barça realizan un test en las obras del Camp Nou (2) FCB

Así lo explica, en declaraciones para Culemanía, Héctor Moheano, especialista en financiación corporativa: "La contabilidad exige que el hecho económico sea real y verificable". Esto implica que no basta con la explotación potencial de dicho activo. "Hace falta que se pueda justificar la transferencia de control y riesgos a un tercero", asegura el economista. Pero, por el momento, la situación no es plausible.

No basta con los asientos

Mohedano no ve problemas en la imputación íntegra del ingreso por parte del club a pesar de ser una explotación a 20 años vista, sin embargo deja muy claro que solamente puede ser en el Camp Nou. Y, para que pueda explotarse en el Camp Nou, es imprescindible volver: "Lo mismo que les permite imputarse los 100 millones de golpe --aunque actualmente han cobrado 58 y todavía quedan 42 kilos pendientes-- es lo que les imposibilita a que sea en estadios distintos". 

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou REDES

Aunque los asientos estén instalados, el FC Barcelona no tiene armas contables para justificar realmente su posible explotación. Ya sea en su totalidad o parcialmente. Ello no será posible mientras el Ayuntamiento no conceda una licencia de primera ocupación, aunque sea parcial. El club, con Limak al mando de las obras, trabaja a destajo para que, al menos, queden terminadas las primera y segunda gradas de Tribuna, con el objetivo de que el consistorio permita la apertura de ese sector del estadio. 

La gran mentira del regreso al Camp Nou

Los esfuerzos del Barça para argumentar dicha justificación no han cesado y la bola se ha ido haciendo cada vez ás grande, como ya apuntábamos en marzo. Laporta activó los PSL en la última jornada de la Liga 2024-25 contra el Villarreal en el Estadi Lluís Companys. Además, ha vuelto a hacer lo propio en el Trofeu Joan Gamper, pero esta vez en el Estadi Johan Cruyff. Sin embargo, nada de eso sirve para conseguir la validación, ya que la activación de los asientos en estadios distintos no demuestra que los PSL estén disponibles de forma permanente en el Camp Nou.

Hansi Flick presencia el triunfo del Barça B contra la Cultural Leonesa en el Estadi Johan Cruyff FCB

"El FC Barcelona no vende un servicio Vip. Vende un activo concreto, en un campo concreto", explica Mohedano. Esa es la clave. Por mucho que Laporta y la vicepresidenta Elena Fort se esfuercen en manifestar que los asientos Vip ya se están explotando, dicha evidencia no tendrá valor alguno nada hasta que se produzca en el nuevo estadio. Porque lo que se vende es un activo en el Camp Nou, no un servicio Vip en Montjuïc o en el Johan Cruyff.

El comprador no puede explotar su inversión

Si el nuevo templo azulgrana no abre sus puertas la validación no será posible, siempre según las palabras de Mohedano: "Mientras el estadio permanezca cerrado, el comprador no puede utilizar los asientos ni dispone de control efectivo sobre los mismos para su uso continuado". Por mucho que las butacas estén construidas, el adquirente aún no puede explotar su compra y, por lo tanto, el ingreso por el activo no se puede validar.

El Camp Nou en obras Culemanía

¿Qué alternativa tiene el FC Barcelona? Acelerar la reapertura del estadio aunque la obra no esté acabada en su totalidad. Precisamente, esta es la estrategia del club. Si la entidad culé consigue abrir el estadio por fases y que dichos asientos Vip ya estén disponibles, sí que se podrían imputar los 100 millones de euros por la venta en un solo ejercicio económico. "Junto con un contrato que transfiriese todos los derechos y riesgos desde el inicio, sin que el club asuma servicios adicionales relevantes", declara Mohedano sobre el requisito final para que se valide el ingreso.

Apertura parcial

El Barça se encuentra en esta carrera a contrarreloj porque no ha tenido suficientes armas para argumentar la validación de dicho ingreso. Uno podría pensar que con los 58 millones de euros ya cobrados sería suficiente para aprobar la venta. La realidad es otra.

Uno de los renders oficiales del futuro Camp Nou y Palau Blaugrana, pilares del Espai Barça FCB

Con el Camp Nou en obras, esos 58 millones no se pueden categorizar como ingresos, sino que son anticipos. "Se registrarían como pasivo por ingresos anticipados, y solo se pasan a resultados cuando el estadio esté operativo", explica Mohedano. El cobro no es suficiente. Hacen falta "las transferencias de control real y beneficios" que debe recibir el comprador. Así que volvemos a lo mencionado: sin estadio no hay validación de venta, y sin validación de venta no hay regla 1:1.

Dani Olmo, el origen 

Hay que recordar que esta operación se remonta a diciembre de 2024. Cuando estaba en tela de juicio la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor para jugar el segundo tramo de la temporada. Sus respectivas fichas iban a ser dadas de baja en base a una normativa de la RFEF, pero el Barça obró el milagro sobre la bocina (como siempre).

Pau Víctor, Hansi Flick y Dani Olmo, los únicos fichajes del Barça en el mercado veraniego de 2024 FCB

Laporta consiguió un ingreso de 30 millones de euros procedente del fondo qatarí Forta Advisors. Al mismo tiempo, la sociedad árabe New Era Visionary Group, del magnate moldavo Ruslan Birladeanu --quién también tiene el contrato para la instalación de la red 5G del nuevo Camp Nou y un negocio de venta de relojes del Barça-- aportó el 40% de un ingreso de 70 millones más. Los 30 de Qatar y los 28 de Ruslan suman los 58 que, hasta la fecha, ha cobrado el club. Los 42 restantes se deben ingresar en dos plazos entre septiembre y enero de 2026. 

Luchando por el Fair Play 

Esta operación fue aprobada en enero por un auditor puente que se buscó el Barça de forma provisional, Abauding. Ellos validaron el ingreso íntegro de los 100 millones aún sin existir el activo. Posteriormente, el club firmó a Crowe Global como auditor oficial para los próximos tres años y lo primero que hicieron éstos fue desautorizar ese ingreso. Así lo comunicó la Liga durante el mes de abril en una nota interna que se filtró a los medios y terminó con una amenaza del Barça de demandar a la Liga por revelación de secretos y divulgación de información confidencial.

Joan García y Marcus Rashford en un montaje con el logo de La Liga Culemanía

Así las cosas, el Barça ha llegado al mes de agosto, a cinco días de arrancar la Liga, en circunstancias extremas. Como de costumbre a lo largo de los últimos cinco años. Sin estadio y sin Fair Play.

Siempre al límite 

El director deportivo actual, Deco, ha conseguido generar unos 27 millones de margen salarial con liberación de fichas --Iñigo, Pau Víctor, Pablo Torre, Ansu Fati, Alex Valle, Lenglet-- y con traspasos --Pablo Torre, Pau Víctor, Alex Valle y Todibo-- que deberían servir para inscribir a Joan García y Marcus Rashford. El club, no obstante, aboga por no mover ficha todavía, a la espera de que el Comité Médico de la Liga emita su veredicto sobre la lesión de Ter Stegen.

El presidente del Barça, Joan Laporta, en un montaje con el logotipo del club y del auditor, Crowe Global MONTAJE CULEMANIA

En caso de poder aprovechar el 40% o el 80% del salario del meta alemán --ello dependerá de que la baja diagnosticada sea de cuatro de cinco meses de duración--, Laporta tomará nuevamente oxígeno y podrá volver a sacar pecho de su gestión. Como en aquella película de alpinistas protagonizada por Silvester Stallone --Máximo riesgo--, el presidente del Barça vive en La delgada línea roja que separa la vida y la muerte. El éxito o el fracaso. Siempre Al límite.