Los argumentos legales que amparan a Ter Stegen en su guerra sin cuartel contra el Barça de Laporta

A falta de una semana para que empiece la Liga, la guerra entre Marc-André ter Stegen y el FC Barcelona está al rojo vivo, en su punto más álgido. Joan García sigue sin estar inscrito y, a falta de que el auditor valide la operación de los asientos Vip, la llave para que juegue el exportero del RCD Espanyol la tiene el aún hoy capitán del Barça.

Sin Fair Play, la vía más rápida para inscribir al nuevo cancerbero culé es aprovechar la lesión de Ter Stegen. Sin embargo, sabiendo que Joan Laporta y Deco lo quieren fuera, y que aún tiene contrato con el club catalán hasta 2028, se niega a firmar la autorización para que el Barça envíe el informe médico a la Liga. A la circular ha tenido acceso Culemanía.

Hasta las últimas consecuencias

Solo podrá aprovechar la entidad azulgrana el 80% del salario de Ter Stegen para inscribir a Joan si el meta de 33 años sella el documento. Pero, sin su firma, la comisión médica de la Liga no puede entrar a valorarlo. El guardameta teutón sabe muy bien lo que hace. Está bien asesorado y tiene a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) de su lado.

El sindicato se ha puesto en contacto con Ter Stegen y estará a su disposición para lo que necesite. Y es que el departamento jurídico de AFE no ve recorrido alguno en que el Barça pueda remitir la autorización sin la firma de su jugador. Por encima de todo, va la ley de protección de datos.

Ni con una cláusula firmada...

No importa, según fuentes de AFE, que Ter Stegen firmara en su día en su contrato que permitía compartir información confidencial sobre su persona. Por encima de todo, está la ley, que solo obliga al trabajador a comunicar que está en una situación de Incapacidad Temporal, sin aportar datos.

Por debajo, está el convenio de futbolistas y la ley de prevención de riesgos laborales. Esta última indica, de alguna manera, que es el trabajador el que debe prestar su consentimiento y que toda medida de vigilancia se llevará a cabo respetando el derecho a la intimidad de la persona. Los datos nunca podrán ser usados en perjuicio del propio trabajador y solo tendrán acceso a él los servicios médicos, pero no el Barça como tal.

... ni con un expediente abierto

El Barça, mientras tanto, ha abierto un expediente disciplinario a Ter Stegen. En el club están muy mosqueados por su actitud. Salió a hablar públicamente diciendo que estaba listo para jugar la final de la Champions, no viajo a Milán para ver a sus compañeros en las semifinales y luego dinamitó el discurso final tras el triplete nacional conseguido por el equipo de Hansi Flick.

Ahora la guerra se juega sin cuartel. Es objeto público, con muchos agentes externos que ya intervienen. Todo podría terminar en los tribunales. Desde AFE creen que el expediente del Barça no tiene recorrido, pero en el club estudian cualquier vía legal para que la situación se desencalle.

Adiós a la capitanía

El Barça ya le trasladó a Ter Stegen, de buenas maneras, que sería el tercer portero, por detrás de Joan García y Wojciech Szczensy. Aun así, insistió en quedarse. La siguiente medida del club es retirarle la capitanía. Este jueves, un asunto que normalmente se quedaba en el vestuario, ascenderá a las altas esferas. La comisión deportiva y Joan Laporta no lo quieren con el brazalete, tal y como explicamos en Culemanía.

La postura de Ter Stegen es férrea. No quiere marcharse, pero cae en una gran contradicción. Fue él mismo el que anunció, públicamente y adelantándose al departamento de comunicación del Barça, que se operaría de sus problemas lumbares. También comunicó que estaría tres meses de baja. Ahora se niega a firmar la autorización, pese a aceptar la intervención quirúrgica.

Ter Stegen podría saber perfectamente que la recuperación será de larga duración, como mínimo de cuatro meses, y que así el Barça podría inscribir a Joan García. Tras más de una década en el club, no quiere echar un cable. Sabe que, a priori, tiene a la ley de su parte.