El gran problema que evita el regreso al nuevo Camp Nou de forma indefinida

Joan Laporta no contempla la posibilidad de no volver al Camp Nou esta temporada. El objetivo del FC Barcelona es que las puertas del estadio de Les Corts se puedan reabrir el fin de semana del 13 y 14 de septiembre. El equipo de Hansi Flick jugará contra el Valencia y, por ahora, sigue sin poder albergar el partido en su propia casa.

El regreso estaba previsto para el próximo 10 de agosto, pero el Ayuntamiento de Barcelona no le concederá al club azulgrana el último permiso necesario. Laporta se ha justificado en Mundo Deportivo: "Teníamos la información de que las licencias correspondientes llegarían en tiempo y forma". No obstante, desde el primer momento sigue habiendo un gran problema con las obras.

La seguridad, un asunto primordial

Como relata el presidente, "llegó la licencia de obras, la de actividades y la que no llegaba era la de primera ocupación". Así, 23 días después de anunciar por todo lo alto que el retorno se produciría para el Trofeu Joan Gamper, el club tuvo que recular. Aún no se puede garantizar la seguridad de los asistentes.

Fuentes del Barça explican que el Camp Nou, por dentro, está en gran estado. Aún se debe terminar la sala de prensa y algunas dependencias de la primera grada, pero lo demás está resuelto. La imagen que desprende la obra por fuera, con las vigas a la vista y las enormes grúas funcionando, no se corresponde con la realidad, remarcan desde la institución.

Los flujos de gente

De hecho, aseguran que tan solo un día antes de que se cancelase el regreso al Camp Nou, todo el mundo en el club creía que la vuelta era posible. Precisamente, las mismas fuentes insisten en que el obstáculo principal reside en la capacidad del estadio para soportar una emergencia.

Uno de los accesos del nuevo Camp Nou a mediados de julio de 2025 FCB

El Camp Nou en obras Culemanía

Es decir, en medio de una obra de estas dimensiones, se podría llenar el campo haciendo entrar a la gente en fila india, de uno en uno. Sin embargo, en caso de evacuación, la salida de la hinchada no se podría efectuar de manera tan pausada. Hay que actuar rápido y salvaguardar a la gente y los accesos, por el momento, no podrían soportar un flujo tan grande.

Este es el principal obstáculo que deberá sortear el Barça para volver al Camp Nou para el fin de semana del 13 y 14 de septiembre. Montjuïc está en la recámara, pero si no se soluciona para estas fechas, el equipo de Hansi Flick, incluso, podría jugar toda la fase inicial de la Champions en el Lluís Companys.