El presidente del Barça, Joan Laporta, y el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, durante el Inter-Barça EFE
El exceso de optimismo de Laporta: los grandes fichajes del Barça que se quedaron a medias en su mandato
El club azulgrana ha tratado de conseguir firmas importantes desde 2021, pero su situación económica le ha frenado
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El FC Barcelona viene de un pozo muy profundo. La situación económica comienza a reflotar y la entidad empieza a ver la luz al final del túnel. No obstante, el caos que se encontró Joan Laporta a su llegada a la presidencia en 2021 es memorable. La pandemia provocó que el departamento contable culé hiciese aguas. Salarios altísimos y contratos inigualables eran los aliados de Josep Maria Bartomeu a la hora de convencer a futbolistas. Todo soportado por unos ingresos monstruosos.
Cuando tuvo lugar la llegada del covid-19 y el posterior confinamiento, las finanzas mundiales recibieron un fuerte golpe. Todos los negocios, a excepción de los servicios mínimos, estaban parados. El dinero no circulaba. Esto afectó a millones de empresas de alrededor del globo terráqueo. Eso incluye al Barça. Los sueldos gigantescos se convirtieron en un problema, pues la entidad catalana dejó de percibir un tercio de sus ingresos ordinarios. Tras una quita salarial, un ERTE, diferimientos y deudas, eso sigue pesando.
Promesas incumplidas
Cuando Jan accedió al trono culé, tuvo que arreglárselas para conseguir fichar. Sin embargo, aunque explicó que la situación financiera era compleja, peor de lo esperado, su objetivo era formar un equipo competitivo que luchase por todo. El abogado catalán es un hombre muy optimista. No obstante, en algunos casos, en exceso. Esto le ha llevado a hacer declaraciones comprometidas que después, por culpa de los dichosos números, no han podido cumplirse.
La primera de ellas llegó con Leo Messi. Ante las cámaras de TV3, abrazó a un maniquí con la elástica del genio rosarino y le dijo que le haría una oferta que no podría rechazar. Meses después, el astro argentino abandonó, entre lágrimas, el club de su vida. Laporta no logró reteerlo y se escudó en el acuerdo propuesto por la Liga con CVC. No obstante, su pecado fue prometer, al entorno del jugador y al barcelonismo, que conseguiría retenerlo. No cumplió su palabra.
Fichajes a medias
Verano tras verano, el Barça ha tenido unos objetivos de mercado. La idea siempre era la misma: darle las herramientas al entrenador para formar un equipo campeón. No obstante, los nombres que sonaron y los que terminaron llegando distan mucho en cuanto a calidad. El problema no es no poder llegar a los fichajes que se desea, pues las disputas con el Fair Play han sido una constante. El error está en las constantes filtraciones y declaraciones públicas, ya que la hemeroteca es muy traicionera.
Deco y Mateu Alemany, durante un acto con el FC Barcelona / REDES
Haaland y Lewandowski intercambian las camisetas del Barça y el Manchester City FCB
El verano de 2022, el de las palancas, estuvo cargado de llegadas: Christensen, Kessié, Raphinha, Lewandowski, Pablo Torre, Marcos Alonso y Koundé. No hay mucho que mencionar de este periodo de transferencias, pues fue muy productivo. Sin embargo, hay un asterisco. El arribo de Lewy significó el de un delantero de talla mundial. No obstante, el objetivo era Haaland y no llegó.
Historia interminable
En 2023, Xavi quería un pivote. El gran anhelo del egarense era Zubimendi, aunque Kimmich también era uno de sus favoritos. Terminó llegando Oriol Romeu, después de pasar por varios nombres. Ese mismo verano, unas semanas antes, se volvió a filtrar que la prioridad era recuperar a Leo Messi. El padre del astro argentino fue sorprendido saliendo de la casa de Laporta y confirmó que no había nada. Los Messi no quisieron esperar otro verano agónico. Poco después, el club anunció los fichajes de Iñigo Martínez y Gundogan, que llegaron con la carta de libertad. Otro que sonó mucho y también se escapó fue Bernardo Silva.
Joan Laporta, en un montaje con Nico Williams, Leo Messi, Joshua Kimmich y Bernardo Silva MONTAJE CULEMANIA
Luis Díaz, durante un partido con el Liverpool EFE
En 2024, Nico Williams no fichó por el Fair Play. Un año más tarde, volvió a suceder el culebrón del extremo del Athletic con el mismo final dramático. Además, ahora Luis Díaz está en proceso de escaparse, pues el Liverpool pide 100 millones por él, una cifra prohibitiva para el cuadro culé. Deco habló públicamente de ambos y lo más probable es que no venga ninguno.
Deberes pendientes
El optimismo excesivo del Barça, demostrado mediante filtraciones a la prensa deportiva o, directamente, con declaraciones públicas, castiga al club. La situación económica todavía es compleja y la junta directiva lucha para paliar sus efectos. No obstante, su trabajo queda opacado por la difusión de objetivos que después no llegan. Una actitud más pasiva de cara al público podría ayudar al conjunto blaugrana a fichar o, por lo menos, a que no se conozcan sus fracasos. Por ahora, todo está a la espera de que se ponga en marcha el Camp Nou y el auditor autorice el ingreso de 100 millones por los PSL. Al mismo tiempo, Deco tiene la misión de liberar masa salarial, ya sea con la salida de Ter Stegen o con una venta.