La película se repite. Como en los últimos tres veranos, el problema del FC Barcelona vuelve a ser el Fair Play de la Liga. La patronal que preside Javier Tebas es muy estricta con sus normas y calcula si un club está excedido a través de los ingresos esperados de cada club y todos los gastos de la entidad, ya sean sueldos fuera del primer equipo, que es el que disputa la competición, salarios no deportivo y dispendios en gestión.
El objetivo de la Liga con sus fuertes restricciones es que los clubes sean económicamente viables. Por ello, si una entidad tiene más gasto que ingresos, no podrá fichar con normalidad. No estará en la norma 1:1, como el Barça actualmente, por todos los impagos y penalizaciones. Para inscribir a un futbolista, deberá generar nuevas ganancias o ahorrarse costes. Y esto los están notando las secciones.
La línea roja
En los presupuestos de la temporada 2024-25, el Barça indicó que se gastaría 101,33 millones de euros en todas las secciones e incluyendo también el fútbol formativo. Joan Laporta tiene muy claro que hay una línea roja que no se debe sobrepasar. El objetivo es que cada año se destinen una cantidad algo más baja, pero que nunca supere los 100 kilos.
El presidente sabe de sobras que cualquier pequeño ahorro, en tiempos de vacas flacas, es bienvenido. La sección donde este hecho se ve reflejado claramente es en la de baloncesto. Juan Carlos Navarro está atado de pies y manos.
Crisis en el Palau
La temporada pasada, el manager general contrató a jugadores de calidad como Kevin Punter, Justin Anderson y Chimezie Metu. También apostó por un pívot de envergadura como Youssoupha Fall. Todos con contratos de un año por la limitada economía de la institución. La bomba solo ha renovado al base de El Bronx.
Joan Peñarroya da indicaciones a Kevin Punter y Darío Brizuela en el Barça de basket
En el puesto de entrenador, el favorito siempre ha sido Xavi Pascual, pero sus aspiraciones económicas complicaban su incorporación. Aún tenía contrato con el Zenit. Navarro fichó a Joan Peñarroya, técnico que ha cerrado la campaña con el casillero de títulos a cero. Sin embargo, por culpa del Fair Play, el director deportivo no le rescindirá el contrato que le vincula hasta 2026.
Fichajes de perfil bajo
Con los jugadores, actuar es más sencillo porque el Barça no está logrando, con un presupuesto más limitado, hacer un proyecto ganador. Navarro lleva tiempo queriendo rescindir el contrato de Willy Hernangómez, que cobra 4,5 millones de euros. Sin embargo, se agarra al contrato que firmó hasta 2026.
Willy Hernangómez lanza a canasta en el Barça de basket-Unicaja
Sin posibilidad de llegar a un acuerdo, la salida más dolorosa ha sido, de mutuo acuerdo para romper el convenio primero, la de Jabari Parker. De momento, el Barça ha anunciado los fichajes de Myles Cale y Juani Marcos. Se espera que también firmen Tornkie Shengelia y Will Clyburn, de 33 y 35 años, respectivamente.
El femenino se resiente
El Barça Femenino también se está viendo afectada por esta situación en la que el club pelea para regresar a la norma 1:1 de la Liga. Ingrid Engen puso punto y final a su etapa como culé. Mapi León también está en la rampa de salida. Se tirará más de la cantera.
Ingrid Engen y Fridolina Rolfö posan con la Copa de la Reina
El pasado 7 de julio, además, el Barça anuncio dos rescisiones de contrato. La primera, la de la portera Ellie Roebuck, que no contaba para Pere Romeu. La segunda, y más inesperada, la de Fridolina Rolfo, pieza clave durante el ciclo ganador azulgrana. Las dos partes llegaron a un acuerdo para separar los caminos. De momento, no hay fichajes.
A contrarreloj
Secciones como la del fútbol sala o el hockey ya no tienen el dominio de antaño. Todo tiene que ver con el Fair Play de Tebas, que contabiliza todos los deportes y perjudica al lema del club, el famoso Més que un club.
Laporta, este verano, está pendiente de que el auditor, Crowe, permita computar los 100 millones de euros esperados por la concesión de los derechos de 475 asientos Vip del Camp Nou. También de que la firma no ponga trabas con Barça Studios.
Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou
El pago de los 42 millones que faltan, por parte de New Era Visionary Group, permitiría al Barça volver a la norma 1:1, junto a alguna pequeña venta y salida de salario. Pero el plazo para que la empresa árabe abone el dinero caduca en septiembre. Con esto, el Barça también evita penalizaciones como en el pasado, pero Laporta se deberá arremangar para inscribir a los fichajes.
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