
Laporta, eufórico, amenaza con cargarse la Grada d'Animació EFE
Joan Laporta tarda cuatro años en tener un proyecto ganador para el Barça
El presidente azulgrana alivia sus problemas económicos con un equipo que ilusiona a la masa social
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El Barça vive tiempos felices en el campo y complicados en los despachos. Los goles de Lewandowski, Raphinha y compañía son el mejor antídoto a los problemas económicos de un club que vive al límite, con acuerdos bajo sospecha y socios cada vez más peligrosos. Las cuentas no le cuadran a Joan Laporta, pero el presidente presume de gestión deportiva. El equipo de Hansi Flick puede ganarlo todo: Supercopa de España, Liga, Copa y Champions.
Laporta prometió que el Barça volvería a ser el mejor equipo de Europa y que solucionaría la deuda del club en dos o tres años. Cuatro años después de ganar las elecciones de 2021, su receta económica no convence, con fiascos importantes como los de Barça Vision y asuntos nada transparentes, como la venta de asientos VIP del futuro Camp Nou.
Las dimisiones
Las dimisiones de directivos muy importantes como Jordi Llauradó (responsable del Espai Barça), Eduard Romeu (vicepresidente económico) y Juli Guiu (vicepresidente de marketing) no son casuales. Tampoco las renuncias de Ferran Reverter, CEO del club hasta febrero de 2022, y Maribel Meléndez, personas que firmaban los grandes acuerdos económicos de Laporta.

Eduard Romeu, en la asamblea de compromisarios

Ferran Reverter, el último CEO del Barça, durante un acto FCB
Laporta, en cambio, ha encontrado la solución perfecta para reactivar a un equipo que estaba deprimido. Primero, con las famosas palancas de 2022 que facilitaron los fichajes de Lewandowski, Raphinha y Koundé, entre otros futbolistas, a cambio de algunos activos del club. Más acertada fue su apuesta por Hansi Flick, ahora hace un año.
Flick por Xavi
El presidente del Barça, acorralado, despidió a Xavi, a quien había ratificado unas semanas antes. Laporta estaba especialmente preocupado por la caída del equipo y había detectado muchos problemas en la preparación física. Entonces activó el fichaje de Flick, a quien ya quiso contratar en 2021, cuando dudaba de Ronald Koeman.

Joan Laporta y Xavi Hernández, antes de una rueda de prensa en la Ciutat Esportiva EFE

Koeman sauda a Messi EFE
Laporta se encomendó a Flick en un momento crítico de su mandato. Igual que hizo en 2008 con Pep Guardiola, tras superar por los pelos un voto de censura. El técnico alemán, sin vinculación alguna con el club, cambió los métodos de Xavi y se ganó la confianza de los futbolistas. Su mejor aliado es Deco, actual director de fútbol y persona con la que tiene muy buena sintonía por su discreción.
La Supercopa
Técnico exigente y dialogante a partes iguales, perfeccionista y metódico, Flick mantiene la vocación ofensiva del Barça de Xavi, pero aboga por un fútbol más directo y vertical. También exige una presión alta tras pérdida, y arriesga con una defensa muy adelantada.

Laporta, eufórico, tras ganar la Supercopa FCB

Flick da instrucciones a los futbolistas del Barça en el partido contra el Betis EFE
Flick, un tipo muy cuerdo en un club de locos, es el mejor ansiolítico para Laporta. En 2025, el Barça ya ha ganado la Supercopa de España tras arrollar al Real Madrid (2-5) en Arabia Saudí. El equipo azulgrana también manda en la Liga, jugará la final de la Copa del Rey contra el eterno rival, y está a un paso de las semifinales de la Champions, tras golear al Borussia Dortmund (4-0) en el partido de ida de los cuartos.
Rijkaard y Guardiola
El Barça de Laporta nunca había superado los cuartos de final de la Champions desde 2021. En su primer mandato (entre 2003 y 2010), en cambio, el conjunto azulgrana se proclamó dos veces campeón de Europa, con Frank Rijkaard (2006) y Guardiola (2009). Ahora, con Flick, el Barcelona vuelve a ser respetado y temido. El equipo aspira a todo y la ilusión es el mejor recurso para combatir el cansancio físico y mental. Hoy, nadie tiene más deseo por ganar que el Barça de Flick.