Luis Rubiales declara ante el juez: “A mis hijas les doy picos en fin de año o cuando lo aprueban todo”

Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha declarado este martes como acusado ante la Audiencia Nacional por el beso que le dio a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de 2023. En su momento, el exjugador del Levante aseguró que Jenni le dio su consentimiento y así lo ha repetido ante el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto. "¿Está seguro de que Hermoso le dio su consentimiento?", ha preguntado la Fiscalía. "Totalmente", ha respondido Rubiales.

"Al ir a besarnos después que me diera permiso, le agarré la cabeza con las manos. Fue simultánea la pregunta, la respuesta y el beso. Le agarro la cabeza porque es como dar un abrazo, algo espontáneo", ha agregado. Según su declaración, lo sucedido fue un "hecho extraordinario", pero que no merece tanta repercusión: "A mis hijas no les doy siempre un pico, pero en fin de año o cuando aprueban todo, se lo doy".

"No es un acto violento"

Rubiales ha usado a sus hijas como ejemplo para restar importancia al beso dado a Jenni Hermoso. A la pregunta de la Fiscalía, dando por hecho que él no podía tener esa conducta", el expresidente de la RFEF ha asegurado que "es una valoración suya". "Esto no es un acto violento. No tiene nada que ver. Ganamos un Mundial, estábamos felices y contentos", ha añadido.

Jenni, en palabras de Rubiales, "venía apesadumbrada por haber fallado un penalti". En ello ha insistido el exdirigente por activa y por pasiva. "Eso fue tremendo para ella. Yo le dije que olvidara el penal, que somos campeonas y gracias a ella. Ella me apretó las axilas, me levantó y al caer le pregunté si podía darle un besito y se lo di", ha repetido.

Insiste en que fue consentido

El antiguo máximo mandatario de la RFEF no se arrepiente de lo que hizo. Aunque admite que metió la pata. "Pido perdón por mi comportamiento porque no fue adecuado. Tenía que haber tenido la sangre más fría y no haberme dejado llevar por la emoción. La señora Hermoso sabe que yo le pregunté y ella me contestó", ha dicho.

Finalmente, ha defendido que su pasado como futbolista tuvo mucho que ver: "Yo me comporté como uno más del grupo, como un deportista que consigue un éxito. No actué como alguien institucional. Pero de ahí a haber un delito...".