
Uno de los renders de las obras del nuevo Camp Nou FCB
El Barça ingresará 10,45 millones de euros anuales tras cerrar la venta de 475 asientos Vip con fondos de Dubai y Qatar
El club azulgrana ha cedido la gestión comercial de 5,5% del total de butacas exclusivas del futuro estadio por 100 millones de euros a dos empresas que deberán pagar el abono como cualquier otro socio
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Los derechos de gestión por un lado y la cuota de abonados por el otro. Así es como el Barça recibirá 100 millones por la cesión de 475 asientos Vip del nuevo Camp Nou a dos empresas de Oriente Medio, un fondo de Qatar, que ya ha pagado 30 millones, y otro de Dubái, que ha pagado 28 kilos de los 70 (el 40% que pedía la Liga) restantes. A parte, ingresará, como mínimo, 10,45 millones de euros durante los 30 años de contrato. El club seguirá cobrando el importe del pase de temporada de estas butacas exclusivas.
Aquí radica el secreto por el cual el Barça no hipoteca el futuro. Seguirá cobrando, cuando estén en activo los asientos Vip, a estas dos empresas el abono de la temporada. Así, no se altera la previsión de ingresos. Es la conclusión a la que llega la comisión económica de la entidad, que ha validado el acuerdo.
'Personal seat license'
¿De dónde salen los 10,45 millones de euros? Los dos inversores abonan un dinero para obtener la licencia y comercializar con los asientos Vip durante 30 años y también pagan el precio de la propia butaca exclusiva, que Manel del Rio, director financiero del Barça, tasó en 22.000 euros anuales.
El Barça, en este modelo de negocio que recibe el nombre de personal seat license (PSL), cede 475 asientos, el 5,5% del total. De multiplicar los 475 por el valor dado por el club (los 22.000 euros) salen los 10,45 millones de euros que ingresará la entidad por estos abonos ya vendidos a Oriente Medio.
El precio variará
Este es el importe mínimo. Porque Del Rio calificó los asientos en 22.000 euros, pero podrían valer más con el tiempo. Y los fondos de Dubái y Qatar se tendrán que adaptar a las necesidades del club.

'Render' de los palcos VIP del nuevo Camp Nou FCB
"El precio de adquisición de esta licencia de 30 años es independiente del precio correspondiente al pase de temporada que el licenciatario deberá satisfacer cada año según las actualizaciones y tarifas vigentes", tal y como indica la comisión económica.
El margen, para Oriente Medio
Este es el motivo por el que la "venda de los PSL no perjudica en ningún caso los ingresos por los abonos tradicionales ni constituye un ingreso anticipado de estos mismos abonos".
El beneficio que saquen las empresas de Dubái y Qatar, cuyos nombres no ha desvelado Laporta, dependerá de cómo utilicen su derecho a gestionar los asientos. Pueden servir para uso propio o, bien, para reventa. Cederlos a un tercero, en pack o individualmente.
La media por partido
Las dos empresas sacarán beneficio con la reventa que hagan de los asientos, que, quizás, puedan ir incluidos dentro de experiencias destinadas al turista, que contemplen otras visitas a la Sagrada Família y un hotel, por poner un simple ejemplo.

Los palcos Vip del nuevo Camp Nou, mejores que los del Bernabéu
Si el Barça jugase 30 partidos como local, el encuentro saldría a una media de 733 euros. Es evidente que el producto va destinado a gente con un gran poder adquisitivo.
Clave en el Fair Play
La cesión de los derechos para gestionar el 5,5% de los asientos Vip ha sido fundamental para regresar a la norma 1:1 de la Liga. El Barça podrá fichar sin tantas restricciones en este mercado de invierno, por eso la cúpula no estaba tan preocupada por la posible salida de Ronald Araujo.

Pau Víctor y Dani Olmo, poco antes de disputar un partido con el Barça EFE
El club, en su comunicado oficial, ha aprovechado para recordar que mandó toda la documentación relativa a la venta de los asientos antes del 31 de diciembre, momento en que expiraban las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor. Sin los 100 millones de Oriente Medio, no tendrían ficha.
Los ingresos del nuevo Camp Nou serán decisivos para devolver a la institución a una normalidad económica. La actual junta ya saca provecho del estadio sin siquiera estar construido.