La seguridad de Montjuïc persigue a los aficionados que cantan "Barça sí, Laporta no"
- Peñistas y aficionados del club azulgrana aseguran que los 'stewards' están muy pendientes de los hinchas que canturrean contra el presidente
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La seguridad de Montjuïc vigila con lupa a los aficionados que gritan "Barça sí, Laporta no". Antes, el cántico nacía desde la Grada d'Animació. Ahora se sigue escuchando, pero de forma esporádica, a partir de que se cerrase su espacio en el estadio. Los stewards están pendientes de cada sujeto que entona el canturreo, según aseguran aficionados y peñistas.
En el último partido de Liga, contra el Leganés (0-1), la seguridad expulsó a un par de asistentes al Olímpic Lluís Companys. Uno de ellos, echado del campo en el minuto 25, ha contactado con este medio. Afirma que tres o cuatro vigilantes se pusieron detrás de su asiento, presionándole, después de cantar el "Barça sí, Laporta no". En redes, un testigo ha explicado lo que supuestamente presenció.
Com tots entendrem, som socis d’un Club democràtic, on la crítica legítima és absolutament respectable, sempre que es faci dins de la llei de l’esport. La seva opinió és igual de respectable que totes i s’ha de poder expressar lliurement.
— Francesc Avinyó (@AvinyoF) December 16, 2024
Al final, acabaron echando al joven culé kurdo, con pasaporte sueco, de 23 años. Es socio y abonado. "Oí a la gente cantar 'Barça sí, Laporta no' y me uní, ya que es mi derecho como aficionado, el poder expresar mi opinión", defiende. Después, algunos seguidores entonaron un "madridistas, hijos de puta". El socio no se sumó, asevera. Según explica, fue lo que los stewards usaron como excusa para sacarlo del estadio.
Política de tolerancia cero
La Liga ya no tolera ningún insulto de este tipo. Los seguratas, de Barça Porters, llevaron al abonado ante la policía e interpusieron una denuncia, a la que ha tenido acceso Culemanía. La persona afectada asegura que no cantó "madridistas, hijos de puta", a pesar de que la querella que interpusieron los stewards del Barça a la policía así lo indica.
Desde el Barça son muy tajantes. Fuentes del club afirman que la historia no es cierta. El socio expulsado de Montjuïc explica que aún no sabe si tendrá alguna multa o sanción económica. Solo le anularon la entrada que ya tenía. Su primo, de 16 años, con el que había viajado a Barcelona, se quedó solo en el campo.
Denuncia un mal comportamiento
El afectado cuenta que no entiende ni el catalán ni el castellano, pero que entona los cánticos porque los conoce, al ser siempre los mismos. No obstante, la seguridad de Montjuïc no lo tuvo en cuenta. Tampoco la policía. Lo intentó explicar por activa y por pasiva, pero la policía también le llamaba "mentiroso".
Asimismo, le acusaron de mentir sobre su nacionalidad. "Les mostré una imagen del pasaporte en el teléfono y me lo quitaron de las manos. No es normal. Me negué a dárselo. Le dije que yo podía cogerlo y ellos leerlo. Me empujaron y me dijeron que o me callaba o iba con ellos a comisaría", agrega. Firmó lo que le pidieron y, al cabo de una hora, le entregaron la denuncia.
¿Contra la animación?
No es el primer incidente que se produce en las gradas en la última semana. En Dortmund, ocurrió un hecho sin precedentes. Un peñista que acudió a ver el Borussia-Barça grabó un vídeo en la entrada del estadio. No pudieron entrar un bombo para animar por orden del conjunto azulgrana, tal y como se oye en el vídeo:
"Bombo no, no deja el Barça", le dijo un steward a varios peñistas en Alemania. Preguntado sobre los responsables de esta decisión, el segurata dijo lo siguiente: "La directiva, los que están aquí". Este hecho no les había pasado antes, según comentan, y sospechan que el motivo son los cánticos contra Laporta y el cierre de la Grada.
La charanga de Montjuïc
Hay mucho descontento de las peñas del Barça hacia la junta directiva. "Nos tumban todas las propuestas", asegura una fuente que habla directamente con la cúpula. "En general, no quieren colaborar con nosotros. Estamos olvidados por parte del club", agrega. El club alabó en redes el muro amarillo del Borussia y dejó a un lado los 3.400 culés desplazados.
Son varias las peñas que han propuesto, al igual que hay un espacio de animación, la creación de una zona solo para ellas. Para alentar al equipo. La respuesta del Barça siempre es la misma, un no.
En el último partido, por sorpresa, en la zona de la Grada había una charanga, quien el pasado lunes aclaró que actuaron "sin ningún tipo de lucro", a propuesta desinteresada del club. Montjuïc siguió igual de frío. Y, lo más importante, el Barça no ganó. Peñas y Grada están muy molestos con la gestión de Laporta.