Los grupos de animación y de opinión, cada vez más críticos con la gestión de Laporta

Las tensiones van a más. Todo culé de corazón quiere a un Barça perfecto. Sin fisuras. Los grupos de animación y de opinión cada vez ven más con la actual gestión de Joan Laporta. Sobre todo, por lo que sucede fuera del terreno de juego. Nadie puede quejarse del Barça de Flick, pero sí de que, por ejemplo, el club ya no vaya a cobrar el millón diario a Limak por los retrasos en la obra.

El regreso al nuevo Camp Nou solo trae dolores de cabeza. Elena Fort, vicepresidenta institucional, y Laporta, han reiterado en más de una ocasión que el estadio estaría listo para acoger a aficionados de nuevo a finales de 2024. Ahora, el retorno se producirá en febrero o marzo. Las idas y venidas no gustan al socio.

El papel del socio

Y los números lo demuestran. Muchos socios han bajado su número de afiliado de manera abismal. Lo que implica que el próximo año, seguramente, la cantidad de socios del club habrá bajado. Mientras tanto, el precio del carné de socio sube hasta los 219 euros en la categoría de adultos.

No parece la mejor decisión para recuperar a una masa social dormida, que ve como Montjuïc se llena de turistas y en el que no tiene cabida la Grada d'Animació por los pagos que tuvo que hacer el club la pasada temporada por insultos, de 21.000 euros. Con solo rellenar sus asientos durante un par de partidos, el Barça podría pagarla.

Divorcio total

La animación es inseparable del fútbol. Y, aunque si bien es cierto que hay actitudes intolerables, el espacio alberga a más de 550 personas. No todas son culpables. Antes del partido contra Las Palmas, los cuatro grupos que conforman la Grada, Front 532, Nostra Ensenya, Almogàvers y Supporters Barça convocaron una manifestación en las afueras de Montjuïc.

La convocatoria no tuvo demasiado éxito. No aglutinó a demasiada gente. La Grada cerrada hasta que no paguen los 21.000 euros. El castigo también afecta en los partidos del Barça Femenino. La pasada temporada, el club habilitó un espacio en el Lluís Companys para la animación.

El Barça solía reportar con algo de antelación, pero aún no ha avisado a las cuatro peñas cuando el encuentro contra el Manchester City es el próximo 18 de diciembre. Todo apunta a que la persiana seguirá bajada y el día, que podría ser muy festivo, no lo será tanto.

Hasta en el Palau

Los Dracs también han demostrado su descontento con la gestión en un comunicado que, sobre todo, hace enfoque en la Euroliga. La Final Four se jugará en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes. La decisión ha sido unánime porque el dinero manda. Pero solo dos clubes se mostraron en contra.

Fueron Olympiacos y Real Madrid, según apuntaron varios insiders. Los Dracs, un grupo infalible, muy marcado de izquierdas e independentista, hubiesen agradecido un gesto del Barça. "No nos importa no estar. Nos preocupa permanentemente la mercantilización de nuestra pasión", afirmaron.

Modificación estatutaria

Otro de los puntos de tensión es la gran deseada reforma estatutaria. Las leyes del club han quedado anticuadas. Se debe evitar de todas las maneras la conversión en una Sociedad Anónima. Este tema debe pertenecer a todos los socios y no solo a los compromisarios que puedan acceder a la asamblea.

También se exigen mejoras en la paridad de género en la junta directiva del club. Asimismo, que se valoren la condición de socio a la hora de entrar a trabajar dentro de la institución. El grupo Dignitat Blaugrana presentó una propuesta de 20 hojas. La reforma parece lejana.

Todos estos temas, sumados a la fuga de talentos en el esquema del club, los viajes a Mongolia y Azerbaiyán del presidente, los impagos por Barça Studios, la inscripción de Dani Olmo o el olvido hacia las peñas, acrecientan el descontento de los grupos de animación y de socios. Laporta, bajo la lupa.