Joan Laporta en la despedida de Andrés Iniesta Barcelona
Laporta resiste las embestidas de la oposición: tiene un plan para que se aprueben las cuentas del Barça
La asamblea del próxima sábado, telemática, favorece la defensa del actual presidente para que se validen sus números
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Joan Laporta lo tiene todo atado. O casi. El presidente del Barça está convencido de que los socios compromisarios aprobarán las cuentas de la pasada temporada, cerrada con 91 millones de euros de pérdidas, y el presupuesto de la actual (859 millones de ingresos). Este martes, Víctor Font ha asegurado que su gestión económica es mucho peor que le de Josep Maria Bartomeu y ha pedido que se auditen las votaciones. Joan Camprubí Montal también criticará los números de Laporta, quien resiste las embestidas sin apenas inmutarse.
El Barça vive una realidad dual. El club acumula una deuda próxima a los 1.200 millones de euros y cerró el curso pasado con 91 millones de euros de pérdidas, aunque Laporta pone el foco en unos beneficios ordinarios de 12 millones. BLM no ha sido ninguna solución mágica y mucho menos Barça Vision, a la espera de nuevos socios para maquillar un fracaso mayúsculo. La otra cara son los resultados del primer equipo de fútbol.
La gestión de Flick
Disputadas nueve jornadas de Liga, el Barça suma 24 puntos de 27 posibles, tres más que el Real Madrid. En la Champions, el equipo ha ganado un partido y ha perdido otro. La gestión de Hansi Flick es aplaudida por todos en el Camp Nou, ilusionados también con Lamine Yamal, el nuevo símbolo de un Barça necesitado de referentes.
Victor Font en la despedida de Iniesta Barcelona
Marta Pascual, Joan Camprubí y Jordi Roche, en un acto de Som un clam REDES
En su comparecencia ante los socios compromisarios, Laporta presumirá de Flick, de Lamine y, por extensión, de la Masía. La pasada temporada, que se cerró sin un título, ya solo es un recuerdo. El club, una vez más, está en manos del equipo y el máximo dirigente se siente fuerte.
El acuerdo con Nike
Laporta se siente fuerte. Si la pelota entra, todo es más fácil, aunque el pasado verano solo pudo fichar a Dani Olmo. Su problema es los números del club, casi todos en rojo. Las cuentas no le cuadran, por mucho que quiera maquillarlas.
Hansi Flick conversa con Szczesny durante un entrenamiento del Barça FCB
Lamine Yamal, contra el Young Boys EFE
Los socios del Barça todavía esperan noticias de la prometida renovación del contrato de Nike. Laporta aseguró recientemente que podía estar ya cerrado, pero que demoró la firma porque negocia un acuerdo mejor. "Será el mejor acuerdo de patrocinio de la historia", dijo el presidente. En el Barça esperan que, finalmente, la multinacional estadounidense garantice más de 100 millones de euros anuales hasta 2028, más premios por títulos, y otros 100 millones en concepto de signing bonus.
El regreso al Camp Nou
Laporta hablará de la nueva alianza entre el Barça y Nike y, por supuesto, de la transformación del Camp Nou. Todavía se desconoce la fecha del regreso del primer equipo a su casa. Difícilmente será en diciembre, pero el presidente venderá ilusión. También anunciará que el aforo provisional será de 62.000 asientos y que el Camp Nou "volverá a ser el mejor estadio del mundo".
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El máximo dirigente del Barça recalcará que la recuperación econónica del club pasa por el nuevo estadio. Laporta cifró entre 340 y 350 millones de euros los ingresos anuales por la explotación del campo a partir de 2026. También presumirá de todas las comodidades del futuro Camp Nou y de la nueva cubierta.
El golpe de efecto
Laporta ultima un discurso triunfador. Está preparado para replicar la visión catastrofista de sus detractores en temas económicos, favorecido por una asamblea telemática que evita fricciones entre socios y discusiones subidas de tono. De momento, ya conoce las quejas de Font, quien asegura que Barça Vision es el peor negocio de la historia de la entidad. También espera una batería de acusaciones de Camprubí Montal, el otro aspirante a presidir el club que tampoco parece intimidar demasiado a Laporta, quien prepara un golpe de efecto mediático en forma de fichaje dentro de unos meses: el fichaje de Erling Haaland.
