Joan Laporta declarará en condición de investigado por una supuesta estafa de 4,7 millones de euros, según avanza el diari Ara. La víctima es un hombre que ganó 34 millones en lotería y se dejó aconsejar por una trabajadora de Bankinter. Esta persona le recomendó invertir en CSSB Limited, una sociedad con sede en Hong Kong, liderada por Joan Oliver, antiguo exdirectivo del Barça, en la primera etapa de Laporta.
En la querella presentada por la supuesta víctima, aparecen cinco contratos firmados entre 2016 y 2018 cuya suma asciende hasta los 4,7 millones de euros. La inversión debía reportarle al hombre un interés anual del 6% al 7%. Debería haber cobrado 792.000 euros, pero solo ha recibido 84.000. Y no se le ha devuelto nada del capital que invirtió.
¿Tiene relación Laporta con CSSB?
El actual presidente del FC Barcelona es uno de los siete querellados por unos contratos de préstamo que se firmaron entre 2016 y 2018. La audiencia de Barcelona pide al abogado catalán que declare como investigado. "Resulta indiciariamente acreditada la relación entre todos los querellados, la forma de captación de personas adineradas, su derivación a la persona que sería asesora de las inversiones, con la que estaba emparentada el captador, la peculiar forma de articular la inversión; que aparezcan los negocios efectuados vinculados a personas de cierta fama y solvencia en el ámbito deportivo o futbolístico como Joan Laporta, así como el hecho de que deportistas y otras personalidades hubieran realizado inversiones similares", dice el escrito al que ha tenido acceso de forma exclusiva el Ara.
Laporta siempre se ha desvinculado de la empresa CSSB, a pesar de que El Confidencial desveló como el máximo dirigente culé firmó una vez como representante de la empresa. Además, según la misma fuente, uno de los préstamos concedidos, por los que el presidente del Barça deberá declarar, se firmó en el despacho del abogado, Laporta&Arbós, en su presencia.
Más posibles estafas
Antes de este contrato, también se habían firmado dos con Core Store, otra empresa vinculada a CSSB, también denunciada por la presunta víctima, que tenía como sede la firma de abogados de Laporta. En aquella época, CSSB era propietaria del 57% del Reus Deportiu, antes de su desaparición.
La Agencia Tributaria empezó a realizar pesquisas sobre Core Store y halló dos de los cinco contratos de préstamo que se firmaron en la sede. La investigación de Hacienda ya provocó que se estudiase otra supuesta estafa sobre el extenista catalán Albert Ramos, que invirtió también en CSSB por valor de 100.000 dólares.