Joan Laporta vive días tranquilos. El buen momento del Barça ha cambiado su estado de ánimo. El presidente se siente fuerte, convencido de que el club ha superado ya un momento crítico, y no da tregua a sus detractores, ya sean grupos de opinión o futuros candidatos a la presidencia del Barça. Hace un año, asumió el compromiso de celebrar la asamblea de compromisarios de manera mixta, pero ha optado por el formato telemático, para evitar situaciones incómodas.
Joan Gaspart, presidente del Barça entre 2000 y 2003, pidió a Laporta que celebrara la asamblea de 2024 de manera presencial. El abogado barcelonés asumió sus palabras y se comprometió a recuperar el formato tradicional, aunque fuentes del club habían comentado en los últimos días que Laporta no estaba por la labor de comparecer en directo ante los socios.
El argumento de Laporta
Las asambleas telemáticas son mucho más tranquilas para Laporta, que puede contestar todas las preguntas formuladas sin escuchar pitos ni quejas de muchos socios. Hace un año, con la pandemia totalmente superada, el máximo dirigente argumentó que había descartado el formato presencial por motivos económicos.
A falta de confirmación oficial, Laporta contempla que la asamblea de socios se celebre el sábado 19 de octubre, un día antes del partido contra el Sevilla. En la misma, el presidente pedirá la aprobación de los números del pasado ejercicio y la aprobación del presupueto de la actual temporada.
Los números del pasado curso
Laporta presentará unos beneficios ordinarios de 12 millones de euros y unas pérdidas globales de 91 millones. En su comparecencia, el máximo dirigente también explicará que la pasa social del Barça ha pasado de los 670 millones de euros de la pasada temporada a poco más de 500.
El presidente del Barça también podría anunciar el esperado acuerdo con Nike para prorrogar el actual contrato de la multinacional estadounidense, que pagará unos 100 millones de euros anuales y otros 100 millones como bonus signing. Los números de Barça Visión, en cambio, no cuadran. Laporta busca nuevos socios para reconducir una línea de negocio que encalla. La gran decepción fue el impago de los 40 millones de euros que prometió Libero.
Otras partidas
Laporta en cambio, celebra que los ingresos por patrocinios hayan alcanzado los 210 millones de euros --se espera llegar a los 250 en la temporada 2024-25-- y que el Barça ingresó 80 millones de euros por la venta de futbolistas.
Los números del Barça no son buenos, pero supuestamente son mejores que hace tres años. Los resultados deportivos, sí. Por eso sorprende que Laporta, con un discurso muy fluido, esquive a los compromisarios con el primer equipo de fútbol mandando en la Liga y con su fútbol formativo elogiado en todo el mundo.
El Camp Nou
El futuro del Camp Nou también ilusiona a Laporta. El presidente quiere que el Barça juegue los partidos de la segunda vuelta de la Liga en su campo, con un aforo máximo para 64.000 espectadores. Las obras deben estar terminadas en verano de 2026 y el club espera ingresar entre 340 y 350 millones de euros anuales por su futura explotación.
Laporta no debería tener problemas para salir airoso de la asamblea de compromisarios, pero ha ignorado las peticiones de la oposición, de muchos socios y de Gaspart, gran conocedor de la masa social barcelonista tras 22 años como vicepresidente y tres como máximo responsable del club.