Laporta despolitiza el Barça: adiós a las proclamas independentistas

"Laporta president, Catalunya independent". En la sede electoral de Joan Laporta corría el cava mientras sus votantes y simpatizantes lanzaban proclamas políticas en 2003. En su primer mandato como presidente del FC Barcelona, el abogado barcelonés impregnó al club de un talante catalanista que no tuvo con Joan Gaspart ni Josep Lluís Núñez. Hoy, 21 años después, la actual junta directiva del Barça tiene otras prioridades. Más allá de los resultados deportivos, Laporta está obsesionado con maquillar los números rojos de la entidad. Con solucionar la actual crisis económica.

Laporta siempre criticó a Núñez y Gaspart que despolizaran el club, definido por el escritor Manuel Vázquez Montalbán como "el Ejército no armado de Cataluña". El giro del actual presidente molestó en algunas peñas del Barça, sobre todo de fuera de Cataluña, y tampoco gustaba a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español y barcelonista confeso.

La dimisión de Echevarría

Uno de los mayores escándalos de los primeros años de Laporta, curiosamente, fue la vinculación de su excuñado, Alejandro Echevarría, a la Fundación Francisco Franco, desmentida por ambos hasta que el exdirectivo Luis del Val certificó la veracidad de sus afirmaciones.

Laporta, tras ganar las elecciones de 2003 EFE

Alejandro Echevarría, el poder oscuro

Dos décadas después, Echevarría sigue siendo una persona muy próxima a Laporta. No forma parte de la junta directiva ni tiene cargo alguno, pero sí mucho poder. Maniobra en la sombra y ha participado en muchas negociaciones. Él, por ejemplo, facilitó el fichaje de Xavi Hernández, y también traicionó al técnico de Terrassa con sus filtraciones.

El pasado político de Laporta

El Barça actual es un club mucho más despolitizado. Ya poco queda del Laporta que se proclamaba "desacomplejadamente catalanista e independentista", que formó parte del Partit per la Independència de Àngel Colom y Pilar Rahola, y que fundó Democràcia Catalana.

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Laporta aboga ahora por un Barça sin fronteras. Busca aliados en todo el mundo y presume de la unión del club con una marca global como Spotify. Y encargó las obras del Camp Nou a Limak Construction, tras obtener un crédito de 1.450 millones liderado por Goldman Sachs y Morgan JP.

Illa y Collboni

El perfil bajo de Laporta pudo constatarse en las últimas elecciones autonómicas, ganadas por el socialista Salvador Illa. El presidente del Barça se mantuvo al margen de todo el proceso y no expresó simpatía alguna por ninguna formación.

Jaume Collboni y Joan Laporta EFE

Laporta, mientras, tiene una relación más fluida con Jaume Collboni, actual alcalde de Barcelona, que con Ada Colau, alcaldesa de la ciudad entre 2015 y 2023. La aprobación de las licencias para la construcción del Camp Nou fue compleja y complejas ahora son los acuerdos para acelerar las obras.

Nuevos puentes con la Liga y la RFEF

El Barça actual, con una deuda bruta superior a los 1.000 millones de euros, necesita alianzas, no enemigos. Este miércoles 11 de septiembre, no ha habido pronunciamientos independentistas de Laporta, que tiende nuevos puentes con la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española de Fútbol. 

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El talante moderado de Laporta y sus directivos es del agrado de la mayoría de los aficionados del Barça. En el Olímpic Lluís Companys, mientras, los gritos a favor de la independencia de Cataluña menguan y algunos seguidores incluso silban el cántico de la Grada d'Animació, muy crítica también con la gestión de Laporta. De un Laporta atormentado por los problemas financieros del Barça que ha aparcado sus convicciones políticas.