El adiós de Ilkay Gundogan al FC Barcelona todavía trae cola. Desde Culemanía hemos podido confirmar con distintas fuentes conocedoras de la negociación que el Barça ha asumido una parte del coste salarial del futbolista turco-alemán. El club azulgrana no solo pidió al jugador que se buscase una salida, sino que además se ha tenido que comprometer a pagar una parte de su ficha para compensarle. Un acuerdo sorprendente que ha sido silenciado.
El Barça acordó pagar los dos primeros meses correspondientes al salario de Gundogan cuando se cerró su traspaso al Manchester City: unos 4,5 millones de euros. El club se hace cargo de la parte proporcional a julio y agosto (3M), donde ha estado mayoritariamente a las órdenes del banzo azulgrana, y de la parte proporcional al mes de septiembre (1,5M), aunque Gundo ya es a todos los efectos jugador de Pep Guardiola, que lo ha recibido con los brazos abiertos y todo tipo de honores. El talentoso centrocampista redebutó con los citizens en la segunda jornada Premier League el pasado 24 de agosto.
Otro engaño de Laporta
Esta situación, muy difícil de entender para la afición barcelonista, colisiona frontalmente con las recientes declaraciones del presidente Joan Laporta. El máximo mandatario del club catalán aseguró ante los medios que la salida de Gundogan no obedecía a motivos económicos --el salario anual del jugador asciende a los 18,7 millones de euros--, sino solamente deportivos.
De ser cierto, eso significaría que el Barça habría dicho a uno de los mejores jugadores de la pasada temporada que el entrenador no cuenta con él pero que, en un gesto de extraordinaria generosidad, se le paga una parte de la ficha para que busque otro destino donde vaya a tener más minutos. Eso, en lugar de decirle que tendrá una competencia feroz y que se tiene que poner las pilas para competir por el puesto. ¿Acaso alguien puede creer ese escenario?
La verdad del 'caso Gundogan'
La realidad a día de hoy es que el Barça prácticamente no tiene efectivos en el centro del campo. Con Gavi, De Jong, Marc Bernal y Fermín lesionados, Hansi Flick solamente puede contar con Pedri, Dani Olmo, Pablo Torre y Marc Casadó. Es una obviedad que Gundogan hubiese sido muy últil en una plantilla corta de efectivos. Es una evidencia que el Barça se ha deshecho de Gundo por motivos económicos.
La versión de futbolista siempre ha sido esa. "Me voy en una situación difícil, pero si mi marcha puede ayudar económicamente al club, eso me hace sentir un poco menos triste", expresó el volante alemán en su despedida del Barça. También Hansi Flick confesó que había hablado con él y que tenía la esperanza de que se quedase en la plantilla, cosa que no fue posible. Alguien ha mentido.
Gundo no ayudó a la inscripción de Olmo
El Barça, condicionado por una situación financiera horrible debido a los impagos generados por el entramado societario de Barça Studios, decidió dar puerta a uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla tras el fichaje de Dani Olmo, que ocupa la misma posición. Sin embargo, desde Culemanía podemos confirmar que la salida de Gundogan no sirvió para inscribir a Olmo. Se podría haber quedado y no habría pasado absolutamente nada.
Joan Laporta, Dani Olmo y los logotipos de Nike y Barça Vision
Desde Culemanía dimos en primicia la información de que Olmo había sido inscrito gracias a la lesión de larga duración de Andreas Christensen. La Liga autoriza su inscripción hasta el 31 de diciembre porque con el 80% del salario del defensa danés no hay más margen salarial disponible. Del mismo modo, Iñigo Martínez fue inscrito con el 80% del salario de Ronald Araujo, también lesionado por más de 4 meses.
El bloqueo del Fair Play
El bloqueo de la Liga sobre el Fair Play del Barça, debido al impago de los famosos 60 millones de Barça Studios, impidió que el Barça pudiese inscribir a jugadores en base a las reglas del control económico. Solamente pudo inscribir a los jóvenes Marc Casadó y Pau Víctor aprovechando el margen salarial extra generado durante la temporada pasada. Las otras dos inscripciones han sido las de Iñigo y Dani Olmo, ambas por lesiones de larga duración.
Ilkay Gundogan participa en un entrenamiento del primer equipo del Barça
Por lo tanto, el Barça se quitó de encima a Gundogan sin poder inscribir a nadie --el espacio salarial que ha generado servirá para inscribir a Dani Olmo en enero si se resuelve la renovación de Nike y el nuevo entramado societario de Bridgeburg Invest-- y, encima, le ha tenido que pagar una parte de la ficha para facilitar su salida. La realidad es que se ha sacrificado a un jugador extraordinario, debilitando la plantilla, en contra de la voluntad del entrenador y sin obtener ningún provecho real a corto plazo. Así funciona el Barça de Laporta.