El Barça vive tiempos difíciles, pero, también, ilusionantes. Sufre el club en el mercado de verano por sus urgencias deportivas y sus limitaciones económicas, pero Joan Laporta vende ilusión con el nuevo Camp Nou. El campo, como el equipo de Hansi Flick, está en construcción y las obras durarán hasta 2024. Entonces, el Barça "volverá a tener el mejor campo del mundo", según afirma su presidente, convencido de que el futuro Camp Nou será otra vez el gran referente de las instalaciones europeas de toda Europa.
El Real Madrid ya presume del nuevo Bernabéu, el único estadio de España con un techo y un césped retráctiles. Este verano, en pleno parón futbolístico, ha funcionado a pleno rendimiento, con conciertos multitudinarios. Florentino Pérez, el presidente madridista, calcula que el club ingresará entre 350 y 400 millones de euros al año por la explotación del estadio.
La futura cubierta
El Barça también busca la máxima rentabilidad con el nuevo Camp Nou. Su modelo de explotación será distinto al del Real Madrid, como distinto será su estadio, mucho más abierto y vertical. El campo del Barça tendrá una cubierta de 48.000 metros cuadrados que tapará los 104.600 asientos del estadio azulgrana. Unos 20.000 localidades menos tiene el Bernabéu.
El nuevo Camp Nou sufre la mayor transformación de su historia. Inaugurado en 1957, el expresidente Josep Lluís Núñez construyó la tercera grada y amplió el estadio de 90.000 a 120.000 espectadores en 1982. Doce años después, amplió el campo por abajo, coincidiendo, poco después, con la eliminación de las gradas de a pie. Hasta la temporada 2022-23, la capacidad del Camp Nou era de 99.355 asientos.
Los nuevos palcos
Laporta, que cambió el proyecto inicial de Nikken Sekkei y Josep Maria Bartomeu, ha optado por derribar la tercera grada de Núñez y construir otra totalmente nueva y simétrica --alegó que se habían detecado muchas patologías en la zona más alta del campo.-- También ha optado por levantar dos anillos de palcos. Hasta hace un año, el Camp Nou tenía 2.200 entradas VIP. A partir de 2026 podrá tener hasta 9.400. Algunas, de gran lujo.
El futuro Camp Nou también contará con un mirador en su cubierta y, sobre todo, con un boulevard entre la primera y la segunda grada que atraerá a grandes marcas comerciales. Será la gran joya del nuevo estadio, que mantendrá el edificio original que proyectó Francesc Mitjans hace 67 años.
Tiendas y restaurantes
Laporta proyecta un boulevard con un amplio pasillo, similar al de un centro comercial, con tiendas y restaurantes a ambos lados y con un diseño original de 360 grados. Espera que sea un punto de encuentro de los socios del Barça y tenga una gran actividad los días de partido.
El presidente del Barça está convencido de que la recuperación económica del club pasa por la explotación del nuevo estadio. Laporta estima que la entidad ingresará 340 millones de euros anuales y también proyecto la construcción del futuro Palau Blaugrana, pensado para 15.000 personas. El nuevo pabellón polideportivo será la casa de las secciones y acogerá también conciertos de estrellas nacionales e internacionales.
El Bernabéu y el Camp Nou seguirán siendo los dos grandes coliseos del fútbol español. Cada uno con su idiosincrasia. El campo del Real Madrid, más vertical y cerrado, también cuenta con un espectacular videomarcador de 360 grados. El estadio del Barça, por su parte, contará con tres marcadores en su cubierta, pero la construcción más original estará mucho metros más abajo. En el corazón de un Camp Nou que latirá con fuerza.