Sergi Roberto dice adiós al Barça. Antes, también se había producido otra despedida dolorosa, de otra leyenda del club. Joan Laporta cesó a Xavi Hernández después de haberle ratificado un mes antes. La imagen del día fue para el centrocampista de Reus, pero también para el extécnico culé, que casi, al menos de cara al público, no intercambió palabra con el presidente.
Xavi se marchó tras presentar la lista de bajas para este verano. Incluyó a Robert Lewandowski, Oriol Romeu, Joao Félix y Vitor Roque. El plan del míster egarense no coincidía con el de la cúpula del club. A día de hoy, tigrinho, por ejemplo, está prácticamente fuera. También el mediocentro catalán, que ha vuelto cedido al Girona. Laporta echó a Xavi cuando él solo pensaba en la continuidad del proyecto, a pesar de que había presentado su dimisión en enero.
El entrenador de Terrassa salió por la puerta de atrás. Parte de los dirigentes azulgranas estaban en contra de que siguiese a los mandos del primer equipo. Se filtró una parte de su planificación a la plantilla, algo que sentó mal a una parte del vestuario, tal y como informó Culemanía. De aquí el posible enfriamiento en su relación con Laporta.
De relación íntima a relación cordial
Xavi siempre ha alabado al actual presidente. Ha llegado a decir que es el mejor en la historia del Barça. En la rueda de prensa de despedida del entrenador, lo repitió. Pero ya no se llevan como lo hacían antes. Un ejemplo claro es el avión que cogieron ambos en 2010 para ir a ver la final de Euroliga del equipo de baloncesto. Llegaron terminado el primer cuarto.
Esta situación sería impensable en la actualidad. La herida aún está presente. No ha cicatrizado. Xavi no negó la posibilidad de volver en algún momento al club de su vida, aunque difícilmente lo hará con Laporta de presidente. El frío encuentro entre ambos, buscado por el abogado, se produjo tras los discursos. El mandatario se cruzó con Xavi. Intercambiaron un abrazo y un par de palabras.
Xavi asistió al Auditori 1899 por voluntad propia. Quería asistir a la despedida de Sergi Roberto, un jugador al que quería en su plantilla. De hecho, el centrocampista llegó a un acuerdo verbal con el club, pero los problemas con el fair play financiero sentenciaron la más de media vida del capitán en el Barça.