El nuevo Camp Nou será la gran joya del Barça. Será, otra vez, “el mejor estadio del mundo”, asegura Joan Laporta, quien pasará a la historia por ser el presidente que transformó un campo inaugurado en 1957. El futuro Camp Nou será “abierto y mediterráneo”, muy distinto al Bernabéu, abierto los 365 días del año. El modelo de Florentino Pérez, sin embargo, no convence al máximo dirigente barcelonista, partidario de rentabilizar al máximo su estadio en los días de partido.
El Real Madrid presume del nuevo Bernabéu, el primer estadio de España con un césped y un techo retráctiles. La metamorfosis del campo madridista ha sido espectacular y este verano ha acogido varios conciertos y una velada de boxeo, con grandes asistencias.
El videomarcador del Bernabéu
El Bernabéu tiene un impresionante videomarcador de 360 grados que causa sensación. Laporta también contemplaba la instalación de un videomarcador, pero finalmente reculó, asegurando que no era rentable económicamente. Desde el Barça también aseguran que los ingresos no serán muy inferiores al apostar por tres marcadores de última generación en la cubierta del estadio.
Florentino y sus ejecutivos están encantados con el Bernabéu y aseguran que ingresarán entre 350 y 400 millones de euros anuales por la explotación del estadio. El Bernabéu, inaugurado en 1947, ya sufrió grandes cambios entre 2000 y 2020, con Florentino en la presidencia.
La recuperación del Barça
En el Barça, Laporta asegura que el nuevo Camp Nou será la clave de la recuperación económica del club, que acumula una deuda bruta superior a los 1.000 millones de euros. A partir de 2026, fecha en la que deben terminar las obras, la entidad espera ingresar 340 millones de euros por la explotación del Camp Nou, que tendrá dos anillos de palcos y una tercera grada totalmente nueva y simétrica.
Laporta, en cambio, ha apostado por cuadruplicar los asientos VIP del Camp Nou. Hasta la pasada temporada, el estadio del Barça contaba con 2.200 asientos de alto standing. A partir de 2026 tendrá unos 9.400. El Bernabéu, mientras, mantendrá los 5.000 asientos de los últimos años.
Los turistas
El Barça, que actualmente cuenta con unos 80.000 abonados, también tiene un gran tiró entre los turistas que visitan Barcelona. Antes de las obras del Camp Nou, el club vendía 27.000 entradas de media por partido a visitantes ocasionales de Barcelona que liberaban los socios.
El club que preside Joan Laporta también ingresa mucho más que el Real Madrid por las visitas al museo del Camp Nou. Antes de su reforma, el club ingresaba 42 millones de euros anuales por dicho concepto, mientras que el eterno rival solo lograba 19 millones. El Barcelona también espera ingresos extras por su nuevo boulevard, que tendrá una gran actividad los días de partido.
Dos modelos distintos
El Madrid concibe el Bernabéu como un espacio multiusos, con muchas actividades, deportivas y lúdicas, mientras que el Barça prioriza su explotación en los días de partido. También con las visitas de los turistas a sus instalaciones, mientras que confía en ingresar mucho más dinero con el futuro Palau Blaugrana, instalación que sí acogería conciertos de grandes estrellas nacionales e internacionales.
El nuevo Palau Blaugrana, de momento, es el patito feo del Espai Barça. El club todavía no tiene proyecto ni financiación. Laporta busca un inversor que asuma una parte del coste de la obra a cambio de la explotación de un pabellón multiusos con una capacidad mínima para 15.000 espectadores que acogerá los partidos de baloncesto del Barça.
Los partidos de los equipos de balonmano, fútbol sala y hockey patines se disputarán en el Petit Palau, que tendrá una capacidad que oscilará entre los 3.000 y los 4.000 asientos. De momento, sin embargo, los dos pabellones son poco más que una idea. Antes debe estar listo el Camp Nou, que será la gran joya del Barça en el siglo XXI.