Hay un cambio de paradigma en el FC Barcelona. Hasta la llegada de la pandemia en 2020, el club se caracterizaba por ser un cúmulo de grandes estrellas, lideradas por un Leo Messi que representaba un boom mediático para el Barça. Pero con los problemas económicos de los recientes años y la imposibilidad de fichajes a futbolistas de ese primer nivel, la entidad presidida por Joan Laporta ha pasado a tener como su principal reclamo al nuevo Camp Nou.
El Espai Barça es el proyecto más ambicioso de la historia del club. Es la remodelación definitiva de un estadio que necesita modernizarse para los estándares actuales del fútbol. Todos los reflectores que está recibiendo el Camp Nou, especialmente por los diferentes socios que acompañan el proceso de las obras, provoca que se convierta en el gran reclamo del FC Barcelona en términos de captación de patrocinadores. A falta de estrellas de renombre, la junta de Laporta tiene al recinto como su principal imán.
Nuevos sponsors para el Barça
La prueba del potente magnetismo del nuevo Camp Nou es que los altos mandos de la entidad han conseguido atraer a muchas empresas que buscan invertir en el futuro recinto deportivo. El ejemplo más importante de ello es Spotify, cuyo interés en dar nombre al estadio permitirá a la entidad culé ingresar --a partir de 2026-- un total de 20 millones de euros anuales. Aunque la lista ha incrementado de manera considerable en los recientes meses.
Con el pasar de las semanas se han sumado nuevos aliados comerciales al barco azulgrana. Dentro del programa de patrocinio del Espai Barça se encuentran Eheim Möbel como proveedor de los asientos del futuro Camp Nou y a Fortinet como socio de ciberseguridad del estadio hasta 2028. Anteriormente, sellaron un acuerdo con TK Elevator, que será el encargado de proveer de ascensores y escaleras mecánicas a la instalación deportiva. Mientras que el último pacto ha sido el de Hewlett Packard Enterprise (HPE), cuyo objetivo es dotar de tecnología de última generación al proyecto.
Gran parte de la activación de los nuevos acuerdos de patrocinio se debe a la presencia de Innovative Partnerships Group (IPG 360). La empresa con sede en Estados Unidos cuenta con una larga experiencia en el deporte profesional, por lo que el club azulgrana decidió apostar por dicha alianza para que estos se hicieran cargo de la búsqueda de nuevos patrocinadores y asociaciones estratégicas. Los brotes verdes empiezan a verse por el incremento de sponsors que permiten que el FC Barcelona siga creciendo en esa línea de ingresos sin depender exclusivamente de una estrella de gran renombre en el primer equipo.
El Barça sin Messi
La marcha de Leo Messi supuso un duro golpe deportivo y económico para el FC Barcelona. El astro argentino influía de manera colosal en las arcas del club, como llegó a quedar demostrado en un estudio que reveló que el jugador generaba 235 millones de euros anuales al Barça antes de la pandemia. El citado informe revela que solamente la influencia del talentoso futbolista permitió al Barça facturar 619,2 millones de euros durante las temporadas 2017-18, 2018-19 y 2019-20.
Mucho de ello se explica por la facilidad del campeón del mundo de atraer a numerosos patrocinadores que recalaron en el Barça. Por esa razón, su salida ha implicado que la entidad todavía no ha sido capaz de recuperar esas cifras de ingresos prepandemia. El nuevo Camp está supliendo el vacío que ha dejado Messi, sobre todo por la promesa de ser ese salvavidas económico que tanto necesita el FC Barcelona en los próximos años.
La necesidad de un referente
Aunque el Espai Barça ha logrado convertirse en el gran reclamo del club en términos comerciales, lo cierto es que el proyecto necesita de nuevos referentes deportivos. Actualmente existe una enorme ilusión con respecto a la ilusión de los canteranos, especialmente Lamine Yamal y Pau Cubarsí, pero son casos de jugadores que todavía es prematuro hablar de su impacto mediático para generar más ingresos publicitarios a la entidad catalana.
Tampoco hay que pasar por alto que la incorporación de nuevos cracks a la plantilla del primer equipo también promueve el interés de los aficionados a visitar el nuevo Camp Nou. Sin ese equilibrio en la parte deportiva, es complejo que el estadio azulgrana pueda extender en el tiempo ese magnetismo en la captación de sponsors. De momento, está consiguiendo ser una bombona de oxígeno para una directiva de Laporta que vive al límite en el área financiera.