Joan Laporta tenía razón cuando dijo que "perder tendrá consecuencias". Dudó con Xavi Hernández, pero finalmente despidió al técnico de Terrassa y fichó a Hansi Flick. También destituirá a Roger Grimau, tras un año horrible del equipo de basket. Y fulminó a Edu Castro, del hockey sobre patines. Jesús Velasco, en cambio, no ha querido renovar con el equipo de fútbol sala y Jonatan Giráldez emigra a Estados Unidos tras ganarlo todo con el Barça Femenino. El único superviviente es Antonio Carlos Ortega, quien aspira a ganar la Champions el próximo fin de semana con el Barça de balonmano.
El Barça vive tiempos difíciles. Complicados. Con una economía muy precaria, las distintas secciones se debilitaron el pasado verano. Hubo apuestas muy arriesgadas, como la de Grimau en el basket, y proyectos que se han ido desgastando. El caso más sorprendente fue el del Barça Femenino.
Zubizarreta y Giráldez
Markel Zubizarreta, director deportivo del Barça Femenino, se marchó a media temporada. Poco después se supo que Giráldez abandonaría el club al acabar la temporada para irse a Estados Unidos.
El hockey sobre patines también iniciará una nueva etapa. Edu Castro era el máximo responsable deportivo del equipo desde la temporada 2017-18. En el fútbol sala, el veterano Jesús Velasco declinó la oferta de renovación de una sección que también ha recortado su presupuesto.
La marcha de Xavi
El caso más polémico, obviamente, fue el de Xavi. El 27 de enero, tras la derrota contra el Villarreal, el técnico de Terrassa anunció su dimisión en diferido. Aseguró que su etapa en el Barça finalizaría el 30 de junio.
Tres meses después, y tras la eliminación de la Champions y la derrota en el Bernabéu, Laporta citó a Xavi. Sorprendentemente anunció que sería el técnico del Barça de la próxima temporada y ambos participaron en una rueda de prensa incómoda.
Fracaso con Grimau
Un mes después de escenificar una alianza más ficticia que real, Laporta despidió a Xavi y fichó a Hansi Flick. Fue su respuesta a los gritos de la afición del Barça que pedía su marcha del club y a unas palabras del técnico en las que lamentaba que el club no podía fichar ahora a los jugadores que deseaba.
El último capítulo será el despido de Grimau, la apuesta de urgencia del Barça para relevar a Sarunas Jasikevicius. Sin experiencia alguna en la élie, no ha sabido gestionar una plantilla con muchas estrellas y su equipo no ha ganado nada. Absolutamente nada.
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