Joan Laporta siempre ha sido crítico con respecto a la anterior junta del FC Barcelona. Desde el despilfarro económico hasta las decisiones deportivas que provocaron una caída en el proyecto azulgrana. Los señalamientos hacia Josep Maria Bartomeu son parte de la política comunicacional de la actual dirigencia para explicar los problemas que se encontraron hace tres años. Sin embargo, una parte de esa herencia está significando un salvavidas descomunal para el presidente azulgrana.
El reciente curso del Barça ha estado lejos de ser positivo. El hundimiento del primer equipo --y la sección de baloncesto-- en todas las competiciones, el estallido de la polémica de los avales y la escasa relación con la masa social han provocado que Laporta se encuentre en el foco de las críticas. Pero lo único que ha evitado que el sentir del barcelonismo sea mucho más contundente es la histórica temporada del Barça Femenino, el mejor legado de Bartomeu.
El legado de Bartomeu
La sección femenina del FC Barcelona se ha convertido en la gran alegría de la afición azulgrana. Es un equipo identificable a nivel de juego, cuenta con estrellas de enorme talento y arrasan en todas las competiciones. Los cuatro títulos que ganaron en la 2023-24 (Liga F, Copa de la Reina, Supercopa de España y Champions League) son la prueba de ello, donde la hinchada se ha sentido especialmente representada.
Aunque la junta de Laporta ha dado pasos significativos con el proyecto del Barça Femenino, la realidad es que los frutos obtenidos en los últimos años se explican especialmente por la apuesta que se dio en la época presidencial de Bartomeu. La hoja de ruta trazada en 2015, con la profesionalización de la sección, fue lo que supuso un punto de inflexión en el equipo, donde contaron con el apoyo de directivos como Jordi Mestre, María Teixidor y Xavier Vilajoana para dar visibilidad e importancia que merecía dentro de la estructura deportiva de la entidad.
Cada uno colocando su granito de arena en el crecimiento de un Barça Femenino que empezó a golpear con fuerza en el panorama nacional a partir de 2017-2018. No solo gracias a contar con un organigrama definido, sino también por la apuesta de un sistema de juego reconocible que estaba acompañado de grandes jugadoras: Mapi León, Caroline Graham Hansen, Jenni Hermoso en el apartado de fichajes y Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Claudia Pina como algunas de las representantes de la cantera.
Salvavidas para Laporta
La paciencia y la inversión de la directiva de Bartomeu explotaron por primera vez en Europa en 2021, cuando ya no formaron parte de la entidad azulgrana. No tuvieron la oportunidad de ver el recorrido del Barça Femenino en el panorama nacional e internacional, donde se han alzado en las dos últimas ediciones de la Champions League. En cambio, Laporta se ha beneficiado por completo de los sólidos pilares que ha dejado el anterior mandatario.
Sin haberlo esperado, la sección femenina se ha convertido en el salvavidas de Laporta. La continuidad del proyecto de Bartomeu ha permitido que el FC Barcelona alcance un estatus global en el fútbol femenino. La cantidad de títulos que han ganado en los recientes años y la presencia de futbolistas mediáticas como Alexia Putellas y Aitana Bonmatí --ganadoras de los últimos Balones de Oro-- han provocado que el club sea la gran referencia internacional.
La conquista de la Champions League contra el Lyon ha salvado el cuello de Jan. Las críticas de la masa social por su polémica gestión en la destitución de Xavi, la polémica de los avales y el descontento por el proyecto deportivo del primer equipo han causado grandes dudas en su gestión del FC Barcelona. Pero el Barça Femenino ha dado la cara por el club en estos momentos de máxima dificultad.