Laporta y Bartomeu, en la Generalitat

Laporta y Bartomeu, en la Generalitat EFE

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Laporta pisa el legado más querido de Bartomeu y solo respeta la herencia intocable

El actual presidente se ha cargado los grandes fichajes de la sección de baloncesto pero no ha metido mano en otras áreas más populares

29 junio, 2023 02:10
Lluís Regàs Víctor Malo

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Joan Laporta activó la gran escabechina cuando, en 2021, ganó las elecciones a la presidencia del Barça. Tras moderar sus críticas a Josep Maria Bartomeu durante la campaña, el actual mandatario se cargó a muchos ejecutivos del expresidente y colocó a personas de su confianza, hermana incluida, en los puestos de poder. Poco a poco se fue cargando el legado del anterior dirigente, tanto en el Camp Nou como en el Palau Blaugrana, donde ha liquidado de un plumazo a Nikola Mirotic y Sarunas Jasikevicius, a la espera de finiquitar también el contrato de Cory Higgins.

El Barça ha sufrido grandes cambios en los últimos dos años. Laporta ha cambiado todo lo que ha podido. No solo personas. También fulminó el Espai Barça que diseñó Bartomeu con el aval de los socios. El coste de las obras se disparó, pasándose de los 815 millones aprobados por Goldman Sachs en 2020 a los 1.450 millones actuales, con muchas dudas sobre el futuro del nuevo Palau Blaugrana.

Laporta se cargó a los grandes ejecutivos de la comunicación del club. Y de la seguridad. Y de otros departamentos. En el Palau, por ejemplo, estallaron cuando despidió a David Barrufet y Xavi Pascual en la sección de balonmano. El gasto, curiosamente, se disparó en los despachos y en el campo también se incrementó hace un año con los fichajes de Christensen, Kessié, Lewandowski, Raphinha, Koundé, Bellerín y Marcos Alonso. Un año antes, curiosamente, el presidente del Barça adoptó la decisión más impopular al comunicar a Messi que no renovaría su contrato.

La tijera de Laporta

Activó Laporta las famosas palancas hace un año para renovar un equipo deprimido y el Barça ganó la Liga. Económicamente, sin embargo, el club está igual o peor que hace dos años y medio. Y, con la soga al cuello, ha cogido la tijera para liquidar a las grandes estrellas del baloncesto.

David Barrufet en una rueda de prensa

David Barrufet en una rueda de prensa EFE

El presidente del Barça, poco sensible con las secciones, ha ejecutado un plan que tenía en mente desde hace meses. Nunca quiso sentarse con Jasikevicius para planificar la próxima temporada ni para abordar su renovación. Y fue filtrando el salario de Mirotic.

Jasikevicius y Mirotic

Fichados por Bartomeu, Laporta nunca tuvo buena sintonía con Jasikevicius y, mucho menos, con Mirotic. El ala-pívot no quiso rebajarse el salario porque había renunciado a ofertas muy superiores de la NBA en 2019.

Rafa Yuste, Joan Laporta, Josep Cubells y Nikola Mirotic, antes de un partido de la Euroliga

Rafa Yuste, Joan Laporta, Josep Cubells y Nikola Mirotic, antes de un partido de la Euroliga FCB

El Barça, tras encadenar cinco años horribles, entró en una nueva era cuando Bartomeu fichó a Mirotic, Higgins y Davies. También contrató a Pau Gasol con el objetivo de que el equipo azulgrana acabara con el monopolio madridista. Un año después, el expresidente fichó a Jasikevicius como relevo de Svetislav Pesic. 

El lastre de Europa

Con Jasikevicius y Mirotic como referentes, el Barça ha ganado dos ligas y dos Copas del Rey en tres años. En Europa, en cambio, se ha clasificado para las tres ediciones de la Final Four, perdiendo la final de 2021 y siendo eliminado por el Real Madrid en las semifinales de 2022 y 2023. Bartomeu estuvo a punto de lograr su gran anhelo tras una ambiciosa inversión en su deporte predilecto. Se quedó a las puertas de levantar la Euroliga de basket en 2021 y, en pocas semanas, de ese bloque ya no quedarán más que cenizas. 

El cabreo de Jasikevicius, durante la derrota del Barça de basket en Turquía

El cabreo de Jasikevicius, durante la derrota del Barça de basket en Turquía EFE

La derrota del Barça en Kaunas fue el principio del fin de la era Mirotic. Laporta preparó la guillotina y ejecutó poco después al ala-pívot, quien denunció su situación un día antes de que empezara la final de la Liga ACB contra el Real Madrid. El anuncio, curiosamente, tuvo un efecto positivo para el equipo, que se proclamó campeón por la vía rápida con un 3-0 frente al eterno rival.

El Barça Femenino

El Barça de basket, el mismo equipo que perfiló Bartomeu, ya es historia. Laporta, sin embargo, no ha podido cargarse otras herencias del expresidente. Bartomeu también acertó de pleno con su atrevida apuesta por el Barça Femenino, que sembró un precedente de éxito liderado por tres directivos como Jordi Mestre, Maria Teixidor y Xavi Vilajoana y sirvió de ejemplo al mundo. 

Aitana Bonmatí se abraza a la Champions League femenina como líder del Barça de Giráldez

Aitana Bonmatí se abraza a la Champions League femenina como líder del Barça de Giráldez FCB

En 2004, con Laporta en la presidencia, el Barça Femenino era un caos. Todas las jugadoras catalanas querían jugar en el Espanyol. Hoy, casi 20 años después, el equipo azulgrana es el campeón de España y de Europa. Bartomeu invirtió para construir un Barça campeón, al que Laporta intenta mejorar con la llegada de nuevos patrocinadores. Es su única sección rentable y la única en la que respetado la herencia de Bartomeu, aunque algunas voces apuntan que el futuro en el club de la dos veces Balón de Oro, Alexia Putellas, es incierto. 

Pedri y Araujo 

El otro legado positivo de Bartomeu que Laporta no se puede cargar son los grandes fichajes que llegaron para reforzar el Barça B y ahora están entre los mejores del mundo en su posición: Pedri González y Ronald Araujo. Fueron fantásticas inversiones recomendadas por el entonces secretario técnico, Ramon Planes, y ahora ya son patrimonio del club. 

Pedri González y Ronald Araujo, juntos, durante un entrenamiento del Barça

Pedri González y Ronald Araujo, juntos, durante un entrenamiento del Barça FCB

Otros jóvenes canteranos que llegaron al club de niños y desarrollaron su talento en el periodo de la anterior directiva, como Gavi y Balde, también se han consolidado en el primer equipo. Ahora forman parte de los intocables. Más dudas ofrece Ansu Fati, otra perla de aquella etapa que se resiste a dejar el club de sus amores pero ya no ostenta la inmunidad de sus compañeros. A pesar de esa "nefasta herencia" económica de la que Laporta se queja habitualmente, y tras fulminar la sección de basket, el actual presidente sigue saboreando las mieles del legado anterior con el Femenino y la nueva gran hornada del primer equipo.