El nuevo Camp Nou será la gran obra del Barça en el siglo XXI. "Volverá a ser el mejor campo del mundo", asegura el presidente, Joan Laporta, quien modificó el proyecto inicial que pactaron Josep Maria Bartomeu y Nikken Sekkei. La principal novedad fue el derribo de la tercera grada, que será totalmente nueva y simétrica, y la construcción de dos anillos de palcos. Pero, desde verano de 2023, tres han sido las variaciones que ha activado el club.
El Barça, inicialmente, proyectó un nuevo Camp Nou con un videomarcador de 360 grados, parecido al del SoFi Stadium de Los Ángeles y al que ha estrenado recientemente el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. En las últimas recreaciones virtuales, sin embargo, el club ha mostrado tres o cuatro marcadores.
El videomarcador de 360 grados
Laporta ha descartado el videomarcador de 360 grados por motivos económicos. La explicación oficial la dio Elena Fort, vicepresidenta instituacional del club: "Los aficionados se despitan con estos marcadores, que no son rentables".
El segundo gran cambio que ha sufrido el actual proyecto de Nikken Sekkei radica en los nuevos palcos. En las nuevas localidades VIP. Se sabía que el Camp Nou tendría dos anillos de palcos y que habría unos 6.600 asisentos de alto standing.
Los nuevos palcos
El Barça, hace un mes, dio más detalles sobre los nuevos palcos. Sobre todo, de su oferta más lujosa. Los aficionados más afortunados podrán presenciar los partidos del equipo azulgrana en cómodos sofás en lugar de los asientos habituales.
La tercera novedad es la futura construcción de un mirador de 360 grados situado en la parte alta del futuro Camp Nou.
Las máquinas de Limak entraron en el Camp Nou en junio de 2023, una vez terminada la pasada temporada. Los trabajos de derribo de la tercera grada fueron relativamente rápidos. Curiosamente, las primeras imágenes difundidas por el Barça mostraban la eliminación de las primeras filas de los dos goles y del lateral.
El plan de Bartomeu
La primera reforma, proyectada por Bartomeu comportaba la pérdida de unas 12.000 localidades en la zona baja del estadio. El expresidente del Barça priorizó una visibilidad mejor de estos asientos, y asumía la necesidad de tener que recolocar a muchos socios.
Laporta, en cambio, aseguró que mantendría la estructura de la primera grada. “Solo habrá pequeños cambios en los accesos”, puntualizó Fort en una comparecencia pública.
Las primeras filas
El presidente del Barça priorizó los cambios en la zona alta del Camp Nou. “La más deteriorada del estadio”, argumentó Laporta. El máximo dirigente silenció que el nuevo estadio tendrá más altura y que las gradas de la zona alta estarán más alejadas del césped que actualmente.
El comienzo de las obras de demolición del Camp Nou, una vez finalizada la pasada Liga, constató que la primera grada sí sufrirá algunos cambios. “Las primeras filas del estadio han sido derribadas”, explica una fuente del club. Son las localidades con peor visibilidad, con menos perspectiva. Pero las nuevas no mejorarán el gran problema de estos asientos.
La nueva grada
El Barça condiciona la recuperación econóica del club al nuevo Espai Barça, que contempla también la construcción del nuevo Palau Blaugrana y el reordenamiento del entrono del estadio. La transformación del Camp Nou es la más ambiciosa, con la reforma de 1982, de sus 65 años de historia y costará 960 millones de euros.
El futuro Camp Nou tendrá una capacidad máxima para 104.600 localidades, todas cubiertas. Y el club espera que el primer equipo de fútbol pueda regresar a su casa en diciembre de 2024. Luego tocará convivir durante dos años más con las obras y con un aforo reducido.