Joan Laporta, presidente del Barça, está muy ilusionado con el nuevo Camp Nou. También está convencido de que la reforma será menos costosa de lo previsto inicialmente, pero no esconde su preocupación por el impacto negativo que tendrá el traslado del primer equipo al Olímpic Lluís Companys. De momento, la campaña de captación de abonados no funciona como esperaba el club. Menos de 15.000 socios han renovado su carnet.
En una entrevista concedida a La Vanguardia, Laporta ha destacado: "El año que viene no será fácil. Nos trasladamos a un estadio que tiene la mitad de aforo que el Camp Nou. Subir al estado de Montjuïc es incómodo, aunque a mí no me lo parece tanto".
El Barça ya ha empezado las obras de derribo de la tercera grada y Laporta está convencido de que el precio final de la reforma del Camp Nou será menos del previsto inicialmente. Para evitar problemas con Limak Construction, además, el club tiene una triple garantía, como ha avanzado Culemanía.
La reforma del Camp Nou
"Yo creo que vamos a rebajar lo presupuestado para el estadio y para las contingencias, de hecho ya está pasando. Estamos muy encima para conseguir recortar los 1.100 millones que se decía. Creo que vamos a estar en 960 millones y a lo mejor en 930 si todo va bien", detalla Laporta.
Uno de los asuntos más polémicos del Espai Barça es la construcción del nuevo Palau Blaugrana. Proyectado inicialmente con un coste de 420 millones de euros, Laporta ha rectificado sus planes y no quiere llegar a los 200 millones. "Todo el mundo se excitó mucho con el tema del Palau, pero lo vamos a hacer por menos de 200 millones de euros y va a tener 16.000 asientos", comenta Laporta.
El futuro Palau
El presidente del Barça, asimismo, añade: "Será un Palau diferente y óptimo para que haya una actividad importante en cuanto a eventos y conciertos. Puedo asegurar que entra dentro de la operación de financiación de 1.500 millones de euros que también incluye el Camp Nou, el pequeño Palau, la estación de autobuses y el Campus Barça".
El máximo dirigente lamenta que el Barça Femenino difícilmente podrá jugar en Montjuïc, pero asegura que podrá hacerlo en otras poblaciones de Catalunya. Asimismo, lamenta la dimisión del directivo Jordi Llauradó, encargado del Espai Barça. "Respetamos la decisión de Llauradó, nos dijo que se marchaba porque no podía dedicarle todo el tiempo suficiente y porque por su actividad profesional podía encontrar alguna incompatibilidad", sentencia Laporta.