El Barça es un club estresado. Atormentado por los malos resultados deportivos y sus numeros rojos. Y para su presidente no hay semana tranquila. La confirmación de Xavi Hernández como entrenador hasta el 30 de junio de 2025 no calmó a Joan Laporta. Al contrario. Tres semanas después, el máximo dirigente puede sentenciar al técnico de Terrassa después de cinco días muy movidos.

La semana empezó a complirse para Laporta el mismo día. El Barça ganó a la Real Sociedad, pero, por primera vez, el presidente comprobó que una parte de la afición está en su contra. El "Barça sí, Laporta no", puedo escucharse claramente en el Olímpic Lluís Companys. El cántico fue entonado desde la Grada d'Animació y no hubo reproches por los otros aficionados que subieron a Montjuïc. Xavi, curiosamente, fue aplaudido y elogiado por los aficionados más jóvenes.

La respuesta de Xavi

Xavi Hernández, una vez más, agradeció el apoyo de la Grada d'Animació. Después, en rueda de prensa, Culemanía la preguntó por los gritos de la afición contra Laporta. Y la respuesta del técnico, tal vez, no fue la esperada por el presidente del Barcelona.

"No lo había escuchado, sinceramente. No nos podemos quejar de la afición. Haciendo una mala temporada, el público es libre de opinar. Creo que la afición ha estado al lado del equipo y de los jugadores, y espero que esté al lado del presidente y del entrenador", comentó Xavi.

Xavi Hernández, durante el partido Barça-Real Sociedad EFE

"Somos nosotros los que hemos de generar esta ilusión y debemos darles cosas. Esta temporada no les hemos dado alegrías y todo lo que digan lo debemos soportar", añadió el entrenador del Barça.

Los avales de la junta directiva

El martes fue un día relativamente tranquilo para Laporta. Pero no el miércoles. Ese día se supo que la cuenta colegiada abierta en el club para sufragar los gastos del aval que permitió a Laporta ser presidente sigue operativa. La misma, además, ha abonado los importes de numerosos embargos contra algunos miembros de la junta directiva. De embargos de la Seguridad Social, de la Agencia Tributaria y de multas de tráfico. En el caso de un directivo, su deuda con Hacienda, según informó El Periódico, era de casi un millón de euros.

Sergi Roberto disputa un balón con Roberto Langa en el Almería-Barça EFE

El mismo miércoles, Laporta también se disgustó con la rueda de prensa de Xavi Hernández, previa al partido que el Barça disputó en Almería. Al presidente le molestó que el entrenador recordara la realidad económica del club para rebajar las expectivas deportivas de un Barcelona que está temporada no ha ganado ningún título: "Los aficionados deben entender  que la situación económica es muy complicada para competir con los otros equipos como el Real Madrid y los grandes clubes europeos. La situación económica no tiene nada que ver con 25 años atrás".

El viaje a Almería

Laporta estalló. Solo le faltaba que el mismo Xavi hurgara en la herida. El jueves, algo más tranquilo, no viajó con el primer equipo a Almería. Tampoco se desplazó Deco, quien oficialmente se encontraba en Oporto. Poco antes del partido, Rac1 aseguró que el máximo dirigente contempla la opción de despedir al entrenador.

Xavi, en Almería, alucinó con el revuelo creado en Barcelona. Fuentes próximas al entrenador aseguraron que solo recibió un mensaje, y de felicitación, de Laporta por la victoria en Almería. El primer equipo regresó el viernes por la mañana a Barcelona y, luego, jugadores y técnicos se ejercitaron en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. En Barcelona, Laporta se reunió con Enric Masip, asesor del presidente y miembro de la comisión deportiva, y el directivo Joan Solé.

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